Las sospechas de Quintero sobre Uriarte inquietan a Carmen: ¿Descubrirá la verdad?

Carmen está dispuesta a seguir remando con la mentira para que nadie descubra los chantajes de Adolfo Uriarte, y ni siquiera está preparada para contarle a su amigo, Quintero, qué está ocurriendo.

La mujer, que está pasando por uno de sus peores momentos, está preocupada por la imagen de Garlo: “No me perdonaría que, por mi mala cabeza, se viera perjudicada la empresa”.

Pero a Quintero no le cuadran los hechos. ¿Cómo es posible que no la dejaran salir de los calabozos cuando el abogado lo solicitó, si era un puro trámite? ¿Por qué con Uriarte fue todo tan sencillo?

Lo cierto es que el dueño de la competencia de Garlo sabía perfectamente que Carmen no podría reunir la cantidad de dinero que le prestó, sobre todo en tan poco tiempo y, ante la desesperación, la madre de Raúl cometió el robo en la joyería, dejando a todos perplejos con la noticia.

Los chantajes de Uriarte no cesan y sus advertencias van en serio. ¿Será capaz de contarle a Raúl que es su verdadero hijo?