Manolita se estremece con la confesión de Ismael sobre su paso por la cárcel

Manolita se arrepiente de haber juzgado a Ismael por su pasado. El hombre llegaba a Madrid para enmendar sus errores con Felipe, un viejo amigo también de Marcelino. A Ismael se le caía el mundo al descubrir que Felipe se había suicidado, y Marcelino le hacía culpable de aquella tragedia. Manolita se quedaba aterrada imaginando que el hombre era un asesino.

Ismael ha pasado por la cárcel pero no es ningún asesino y está dispuesto a todo por ganarse la confianza de Marcelino, el que fue su mejor amigo en el pasado. Blanco decide instalarse en Madrid para comenzar una nueva vida.

Pelayo, ajeno a la identidad del hombre, le recomendaba presentarse para el puesto de mozo de almacén que buscaban en Jugueterías Garlo. Cuando Manolita entrevista a Ismael, no puede evitar sentirse condicionada por los prejuicios. Tras revivir su paso por prisión, Sanabria sabe que Blanco necesita una segunda oportunidad y decide volver a entrevistarle.

Ismael se muestra totalmente sincero con la madre de los Gómez y su testimonio sobre su paso por la cárcel estremece a Manolita que no puede evitar reconocerse en las palabras de Blanco.

¿Acabará Manolita siendo el mayor apoyo para el viejo amigo de Marcelino?

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