Julián se niega a aceptar el trato que podría dejarle libre de prisión
Quintero tiene una solución para acelerar el proceso de Azevedo y que, al fin, quede libre de prisión. Julián, al leer la carta que el abogado pretende que firme, se niega rotundamente y rompe el corazón de Susana: "Estoy dispuesto a sacrificar mi libertad a cambio de conservar intactos mis principios".