Fran tiende la mano a Raúl en el día más triste de su vida: una despedida y una boda frustrada

Raúl ha decidido no poner más impedimentos para que se cumpla la última voluntad de Don Germán. Ha asumido que Fran es el heredero de Garlo, por deseo explícito de su padre, que ha terminado por apartarle de Garlo.

Fran ofreció a Raúl un puesto de director de finanzas en Garlo y le propuso trabajar mano a mano para llevar a la juguetería al éxito. Él no quería que su primo se marchara de la empresa.

Sin embargo, Raúl no se ve con fuerzas para aceptar la oferta. Aunque apesadumbrado por dejar el negocio que para él es su vida, aún siente mucho rencor hacia su primo como para trabajar con él.

Raúl le da un último consejo a Fran antes de abandonar el que ha sido hasta ahora su despacho: “No solo vale con carisma y talento también hay que ocuparse de otras cosas menos divertidas para sacar la empresa hacia delante”.

¿Será el final de Raúl y Garlo para siempre? ¿Volverá algún día Raúl?