Elena mata a Chimo para mantener su secreto a salvo: "No puedo permitir que destroces mi familia"

Chimo ha estado desaparecido durante varios días, sin responder a nadie después de descubrir que Federico es su padre biológico.

Elena ha sido la única que ha conseguido que el joven le devolviera la llamada y han acordado encontrarse en el taller a última hora de la tarde. Mostrándose comprensiva, le ha dicho que está muy preocupada por él tras la sorprendente noticia: "Me enteré ayer de todo esto, te juro que no sabía nada".

La mujer le ha pedido a Chimo que le contara cómo habían sucedido las cosas. Mientras le servía un trago de whisky, el joven ha compartido que su madre no ha podido guardar más el secreto debido a la depresión que está sufriendo.

Roto de dolor, Chimo ha lamentado haber manipulado los frenos del coche de Federico y haber causado la trágica muerte de Mario en aquel accidente.

Adelantándose antes de que pudiera traicionarla, Elena le ha advertido que esa culpa lo atormentaría siempre y que no podía arriesgarse. "Tengo que proteger a mis hijos, me parte el alma que esto termine así", le ha dicho mientras el joven agonizaba, confirmando así que lo había envenenado a través de la bebida.