Cristina encuentra la forma de acercarse a Rubén: trabajarán juntos para dar con el origen de la neumonía

Rubén sigue muy preocupado por cómo se está tratando el tema de la neumonía. Piensa que la población está muy desinformada por culpa de la desorganización de los grupos de investigación.

Por eso, de manera impulsiva, se ha ido de la lengua con la prensa dando su opinión personal, lo que ha provocado el enfado su jefe. Se lo cuenta a Cristina, que le escucha atentamente y le consuela: “A mí me gustan las personas impulsivas”.

La abogada le dice que no se preocupe ante esta situación pero él se siente sobrepasado. Le tiene agotado no saber cuánto tiempo van a tardar en dar con el origen de la enfermedad.

Cristina, que no puede ver preocupado al médico, tiene una idea: se ofrece a ayudar con el análisis de los datos para dar con el origen de la enfermedad. Rubén se sorprende muy gratamente: “Si estas dispuesta a meterte en este lío, yo estoy encantado de colaborar contigo”.