En busca del policía corrupto: la inquietante pista que desata todas las alarmas de Barros

A pesar de que el comisario Luján le ha insistido en que se olvide por completo del caso de los atracos a las joyerías, Barros está empeñado en seguir investigando.

El inspector está convencido de que su teoría sobre los policías corruptos es cierta y por ello, se puso en contacto con Micky, uno de los yonquis implicados. Él era el confidente de un compañero suyo de la policía, pero éste le ha dejado tirado.

El padre de Carballo intentó que Micky le contase todo lo que sabía sobre el asunto. Sin embargo, el joven no estaba por la labor ya que no se fía de la policía.

Carballo le ha dado un consejo a su padre que le ha servido de mucha ayuda: en vez de intentar convencer a Micky de que confíe en él, debe hacerle ver que lo necesita.

Barros, haciéndole caso a su hija, ha conseguido que el joven comparta con él toda la información que tenía y, gracias a ello, ha descubierto un dato muy importante para su investigación: ¡Uno de los policías corruptos es de su misma promoción!