Momentos capítulo 2.759

Belén, decidida a romper la relación de Pelayo y Marisa: "No se acerque a mi madre"

La hija de Marisa se opone a la historia de amor de su madre con Pelayo. En medio de tensiones y emociones intensas, Belén toma una decisión radical que deja en el aire el destino de los enamorados.

Belén, la hija de Marisa, ha llegado por sorpresa a El Asturiano para hablar con Pelayo. Sin rodeos, le ha pedido explicaciones por las cartas enviadas a su madre. "Usted no tiene por qué escribirle nada a mi madre, y esas cosas que dice solo se las dice a una señora su marido", le ha dicho de una manera tajante.

Desconfiando de las buenas intenciones de Pelayo, Belén ha insinuado que él ha aprovechado las revisiones médicas de su madre en Madrid para seducirla. “¿Qué pretende, sacarle el dinero?”, le ha preguntado de manera directa.

A pesar de la explicación del hombre sobre cómo se conocieron en Aldea del Fresno, Belén no le ha creído. Pelayo, que no está al tanto de que Marcelino llamó a la casa de Marisa y, por ende, su hija descubrió la relación, ha lamentado este malentendido: "No tengo la culpa de que te hayas enterado de todo esto de sopetón".

Antes de marcharse del bar, Belén ha dejado claro al tabernero que no quiere que vuelva a llamar ni acercarse a su madre. ¿Qué va a pasar entre Pelayo y Marisa?

Pelayo y Marisa, una historia de amor que desafía al destino

Pelayo le ha contado a Belén, de una manera breve, cómo conoció a Marisa el verano pasado en la caravana de mujeres. A continuación, recordamos cómo ha ido evolucionando esta historia de amor que ha enamorado a los espectadores de Amar es para siempre:

Todo comenzó de manera inesperada cuando Marcelino llevó a su padre a la caravana de mujeres de Aldea del Fresno, donde Pelayo se encontró con la viuda de su querido amigo Aquilino.

Aunque al principio parecía que iba a ser solo una bonita amistad, todo dio un giro inesperado cuando la mujer descubrió que las cartas que consiguieron enamorarla fueron escritas por Pelayo y, tras varias citas, decidieron apostar por su historia de amor.

A pesar de la distancia, la pareja ha logrado mantener viva la llama del amor mediante llamadas telefónicas, cartas y encuentros inesperados. Pero, ahora, su gran historia tambalea con romperse porque Belén, la hija de Marisa, no acepta esta relación.