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El accidente que cambió la vida de Alfonso de Borbón y las tragedias desencadenadas de la muerte de su hijo

Hace 35 años que falleció el duque de Cádiz tras sufrir un accidente. Vivió una vida difícil desde que nació, pero todo empeoró cuando en un accidente de coche su hijo mayor falleció. Lo que vinieron después solo fueron desgracias para el hombre que se casó con Carmen Martínez-Bordiú.

El 5 de Febrero, don Alfonso de Borbón y sus dos hijos, Francisco y Luis Alfonso, volvían de un viaje de esquí cuando se produjo la tragedia. El coche en el que viajaban chocó con un camión y esto provocó el fallecimiento del hijo mayor.

Según los testigos, el duque de Cádiz no respetó una señal de stop y el escenario del siniestro resultante tras el impacto es escalofriante.

El doctor Pedrel, un médico que pasaba casualmente por allí minutos después, se detuvo y atendió a Francisco. Le cortó el cinturón que le oprimía el pecho y vio al duque en la carretera. Había salido despedido con asiento incluido.

Sin embargo, no se pudo hacer nada por la vida del pequeño. El hospital anunció su muerte dos días después.

Carmen Martínez-Bordiú viajó entonces desde París con carácter urgente y estaba en el hospital cuando falleció su hijo. El día 8 de febrero acudió al entierro del niño, en el que no estaban presentes ni su padre ni su hermano, ingresados muy graves en el hospital.

Fue Carmen quien le comunicó a su hijo menor la pérdida de Fran, pero no se lo contó al duque de Cádiz. Don Alfonso recordaba todo menos el accidente: le recortaban las páginas de prensa que hablan del suceso, preguntaba sin parar por sus hijos y sus familiares le decían que estaban de exámenes, que cuando los acaben irían a visitarlo. Nada más lejos de la realidad.

Tras conocer la verdad, el duque necesitaba ver a su hijo Luis Alfonso para cerciorarse de que estaba vivo y llevaron al niño hasta su habitación de hospital, pero el reencuentro resultó demasiado doloroso.

El estado de Alfonso empeoró y sus allegados temían no solo por su salud física sino sobre todo por la emocional.

La relación entre Alfonso de Borbón y Carmen Martínez-Bordiú

El 8 de febrero de 1984, los fotógrafos esperaban subidos a un muro desde primera hora de la mañana la imagen más buscada: la llegada de Carmen Martínez-Bordiú al entierro de su hijo Francisco.

Desde que se mudó a París cinco años antes a vivir con Jean-Marie Rossi, dejó de ser la respetada nieta de Franco para ser foco de la crítica. Su llegada del brazo de su abuela Carmen Polo quedó grabada para siempre en la historia de España.

Su imagen fría, con gafas de sol, abrigo de piel y conteniendo las lágrimas, fue muy criticada y aumentaron cuando su exmarido, aún recuperándose en el hospital, afirmó que había tratado de quitarle la custodia de sus hijos.

Sus declaraciones conmocionaron a todo el país y Carmen Martínez Bordiú se convirtió en el blanco de las críticas. La sociedad española, que hasta entonces la había respetado, le dio la espalda.