Mezcla dulce y salado
Un recetón exótico de Arguiñano: ternera con ciruelas caramelizadas
Échale creatividad a tus comidas elaborando esta receta tan exótica de Karlos Arguiñano.
Karlos Arguiñano elabora una ternera con un sabor inigualable: el que le otorga la ciruela caramelizada. Le aporta una mezcla de dulce y salado que convierte a esta receta en un plato muy exótico.
Ingredientes, para 4 personas
1 K de carne ternera (falsa babilla o culata de contra)
2 cebolla medianas
4 dientes de ajo
1 cucharada de smen (o margarina)
Aceite de oliva virgen extra
sal
½ cucharadita de pimienta negra
2 cucharaditas de cúrcuma
1 cucharadita de jengibre
1 cucharadita de Ras el Hanout
2 trozos de canela en rama
2 hojas laurel
Para decorar:
200 g de almendras crudas peladas
2 cucharadas de semillas de sésamo tostado
perejil
Para caramelizar las ciruelas:
½ k de ciruelas pasas
4 cucharas de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
1 rama de canela
Elaboración
Trocea la carne en filetes gruesos y ponlos en un bol, agrega la pimienta, la cúrcuma, el jengibre y el ras al hanout, y mezcla bien. Calienta la olla rápida sin aceite e introduce la carne. Cocínala a fuego suave durante 8-10 minutos.
Pela 4 dientes de ajo, aplasta e incorpóralos. Pela las cebollas, córtalas en juliana fina e incorpóralas. Agrega también el smen y 100 ml de aceite. Tapa (sin cerrarla del todo) y cocina conjuntamente (removiendo la carne de vez en cuando) durante 10 minutos. Sazona, agrega 2 hojas de laurel, 2 ramas de canela, agua hasta cubrir, cierra la olla y cocina la carne durante 15 minutos aproximadamente.
Pon las ciruelas (sin hueso), el azúcar, 1 rama de canela y la canela en polvo en una cazuela. Cúbrelas con agua y cuécelas durante 15 -20 minutos.
Calienta una sartén con una cucharada de aceite, añade las almendras, tuéstalas un poco y resérvalas.
Sirve el guiso en 4 platos, añade las ciruelas y unas almendras tostadas. Espolvorea los platos con el sésamo tostado y adórnalos con unas hojas de perejil.
Consejo
La falsa babilla o culata de contra es una pieza similar al morcillo perfecta para guisar. A pesar de que tiene tendones y nervios, sorprende por su jugosidad y ternura.