PREOCUPANTE ADICCIÓN
El paro y la crisis aumentan el consumo de tranquilizantes entre los españoles
El paro, el miedo a perder el trabajo y la inestabilidad económica son las causas de que haya aumentado el consumo de somniferos y tranquilizantes. Estos fármacos se han convertido en la principal sustancia adictiva por detrás del alchocol, el tabaco o el cannabis.
Cada vez más los españoles recurrimos a los tranquilizantes para afrontar la dura realidad de cada día. El paro, las escasas perspectivas de futuro o el miedo a perder la casa por no hacer frente a las facturas son algunas de las principales razones que empujan a muchos a consumir estos peligrosos fármacos.
El caso de Felisa Soriano es uno de tantos que sirve para ilustrar este creciente problema en nuestro país. Tiene 45 años y está en paro. Sobre su cabeza pesa la amenaza del desahucio. Forma parte del grupo de españoles que reconoce tomar tranquilizantes y somníferos simplemente para poder seguir adelante. No sabe cuantas son las pastillas que toma cada día. Felisa ha trabajado en hostelería toda su vida. Llegó a poner un bar que terminó cerrando y le dejó llena de deudas.