La ministra Isabel Rodríguez, sobre el alojamiento turístico: "Si la apuesta tiene que ser la prohibición, perfecto"

"Sorprendida y feliz", con estas palabras comenzaba la entrevista Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agenda Urbana. El motivo eran las elecciones legislativas en Francia de este pasado domingo, en el que la coalición de partidos de izquierdas se hacía con la victoria. La ministra hacía una valoración muy positiva y celebraba "la felicidad de las democracias", por el triunfo del 'Nuevo Frente Popular'. Atribuía Isabel Rodríguez a los ganadores de las elecciones francesas unas posturas "que persiguen el progreso y el desarrollo frente e una extrema derecha que nos quiere hacer retroceder y acabar con la protección de la democracia".

Al ataque

Pasaba Isabel Rodríguez a hablar de la política en España, y lanzaba una acusación al principal partido de la oposición: "Lamentablemente es una ultraderecha que aquí, en nuestro país, está liderada por el Partido Popular".

Insistía en ese liderazgo del PP y al terminaba por celebrar de nuevo los resultados de los comicios galos: "Feliz y contenta de que el posicionamiento del Gobierno de España y su presidente Pedro Sánchez […], ganen frente a aquellos que pretenden acabar con toda garantía del Estado democrático".

Movimientos anti turismo

En los últimos meses han sido varias las protestas y concentraciones que pidenterminar con el actual modelo turístico por los problemas que está generando. El último episodio de este asunto se producía en Barcelona, donde el pasado fin de semana se han manifestado 3.000 personas al grito de "Tourists, go home" ('turistas, a casa', en inglés). Los manifestantes denunciaban que el turismo masivo provoca una subida del precio de la vivienda, principalmente el de los alquileres, así como perjuicios sobre el comercio tradicional y 'de barrio'.

"Si la apuesta tiene que ser la prohibición, [...] perfecto. Si basta con la regulación, perfecto"

Desde el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana manifestarían ser partidarios de prohibir, no de regular, los alojamientos vacacionales del tipo 'Airbnb'. Sin embargo Isabel Rodríguez no cerraba la puerta a otras alternativas. En esa crisis existirían otros problemas como la falta de oferta debida a la escasa construcción, que muchos apuntarían como el inconveniente principal.

La ministra aseguraba que van a abordar lo que definía como un desafío a gobernar. Insistía en que los alojamientos turísticos son uno de los factores que más afecta al problema de la vivienda en las grandes ciudades y supondría un grave problema de convivencia en muchas comunidades de vecinos.

Viviendas turísticas ilegales

"Es un problema que tiene diferentes arista y no se puede mirar para otro lado o actuar con populismo", expresaba la ministra que afirmaba querer enviar un mensaje de tranquilidad, situando al Gobierno "del lado del interés general".

Ponía como ejemplo la situación en la ciudad de Madrid: "El alcalde ha reconocido que el 98% de la oferta de las viviendas y alojamientos turísticos, son ilegales. Por lo tanto habrá que gobernarlas".

Promesas electorales

Por otra parte también explicaba que se tomarían medidas como el incremento en la oferta de vivienda pública. Precisamente esa fue una de las promesas electorales del Partido Socialista, que adquirió el compromiso de poner en el mercado 184.000 nuevas viviendas sociales, una cifra que actualmente dista mucho de la realidad.