El asesino de Laura Alonso apela su condena a 18 años de prisión por excesiva

Asfixiada con su propia chaqueta. Así fue asesinada Laura Alonso. Tenía 19 años. Su asesino fue Javier Cruz García un mecánico de Toén, su antigua pareja de 32 años. Tras conducir varias horas por la localidad con el cadáver de la jóven en el coche, se deshizo del cuerpo y lo ocultó entre los helechos. Se dió a Laura por desaparecida. Una eterna búsqueda que terminó cuando se encontró su cadáver.

Cesareo y Ramona, los padres de Laura, tuvieron que esperar más de 3 años para ver al asesino de su hija sentado en un banquillo. Tres años conviviendo con él y con su familia en una localidad dividida donde un monolito recuerda el brutal crimen de su hija. Un jurado popular condenó a Javier Cruz a 18 años de cárcel y a pagar una indemnización de 200.000 euros a los padres de la jóven. Era el final de una pesadilla para los padres de la joven Laura que respiraban aliviados al ver que el asesino de su hija estaba entre rejas y que al menos se había hecho Justicia.

Ahora vuelven a revivir todo su calvario en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. De nuevo cara a cara con el asesino de su hija. La defensa de Javier Cruz apela solicitando una rebaja en la condena. Alega una supuesta vulneración de la presunción de inocencia e incide en que la sentencia carece de elementos probatorios. Sostiene además que la alevosía y el agravante de parentesco no están motivados.