TRAS LA SERIE DE NETFLIX

Kim Kardashian ruega que liberen a Lyle y Erik Menéndez en una carta: "No son monstruos"

Kim Kardashian ha publicado una sincera carta a favor de los hermanos Menéndez, protagonistas de la última serie de Ryan Murphy, donde pide que se reconsidere la sentencia de cadena perpetua.

La serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez ha rescatado uno de los asesinatos más mediáticos de los años 90 cuando dos hermanos asesinas a sus padres, José y Kitty, en el verano de 1989.

Durante el primer juicio Erik y Lyle revelaron que había sufrido abuso físico y sexual durante años por parte de su padre. Pero la sentencia se declaró nula y volvieron a celebrar otro en 1996 donde fueron sentenciados a cadena perpetua de por vida.

Ahora, a través de la serie de Netflix, se ha reflexionado mucho sobre si tuvieron un juicio justo o si, debido a la sociedad del momento, sus testimonios no fueron tomados son la seriedad pertinente.

Nicholas Chavez y Cooper Koch en la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez | Netflix

Muchas son las personas que se han manifestado a favor de los hermanos y piden que se haga una revisión de la condena. Entre ellas Kim Kardashian quien los ha ido a visitar a la cárcel y los ha conocido en primera persona.

Así, ante las actualizaciones del caso y que han encontrado una nueva prueba que podría demostrar los abusos de José a sus hijos, Kim Kardashian ha publicado una sincera carta a través de NBC donde pide que los liberen:

"Esta historia es mucho más compleja de lo que parece a primera vista. Ambos hermanos dijeron que sus padres habían abusado sexual, física y emocionalmente durante años. Según Lyle, el abuso comenzó cuando tenía solo 6 años, y Erik dijo que su padre lo violó durante más de una década. Después de años de abuso y un miedo real por sus vidas, Erik y Lyle eligieron lo que pensaron en ese momento que era su única salida: una forma inimaginable de escapar de la pesadilla en la que vivían", empieza exponiendo Kim.

"El primer juicio fue televisado para que todo el mundo lo viera, y el caso de Erik y Lyle se convirtió en un espectáculo", apunta. "Los medios convirtieron a los hermanos en monstruos y en objetos sensacionalistas: dos niños ricos y arrogantes de Beverly Hills que mataron a sus padres por codicia. No había lugar para la empatía, y mucho menos para la compasión", sigue diciendo.

Lyle y Erik Menendez | Cordon Press

Para luego comentar como "las decisiones del juez actuaron esencialmente como un veredicto dirigido": "Erik y Lyle fueron condenados antes de que comenzara el juicio", afirma.

Además de poner en valor cómo "en aquel entonces, los recursos para las víctimas de abuso sexual eran limitados, en particular para los hombres".

Para también reflexionar "las décadas de supuestos abusos que sufrieron cuando eran niños" y el efecto que provocó en ellos.

"He pasado tiempo con Lyle y Erik; no son monstruos. Son hombres amables, inteligentes y honestos. En prisión, ambos tienen antecedentes disciplinarios ejemplares", declara categóricamente.

Nicholas Chavez, Chloë Sevigny, Javier Bardem, Cooper Koch en la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez | Netflix

"Los asesinatos no son excusables. Quiero dejarlo claro. Tampoco lo es su comportamiento antes, durante o después del crimen. Pero no debemos negar quiénes son hoy, a sus 50 años. El juicio y el castigo que recibieron estos hermanos fueron más propios de un asesino en serie que de dos individuos que soportaron años de abuso sexual por parte de las mismas personas que amaban y en las que confiaban", puntualiza.

Para después pedir una revisión de la condena: "No creo que pasar toda su vida natural encarcelados fuera el castigo adecuado para este caso complejo". Dejando claro que "se les negó un segundo juicio justo".

"Ahora que su caso vuelve a estar en el centro de atención, y teniendo en cuenta la revelación de una carta de 1988 de Erik a su primo describiendo el abuso, mi esperanza es que se reconsideren las sentencias de cadena perpetua de Erik y Lyle Menéndez"

"Se lo debemos a esos pequeños niños que perdieron su infancia, que nunca tuvieron la oportunidad de ser escuchados, ayudados o salvados", concluye Kim Kardashian.