UNA CHARLA CON ENZO VOGRINCIC

Gustavo Zerbino, superviviente de La sociedad de la nieve, fue el que guardó en una maleta los recuerdos de los muertos: "Me dio el combustible"

Uno de los supervivientes de la historia real de La sociedad de la nieve, Gustavo Zerbino, habla con Enzo Vogrincic sobre su abrumadora experiencia en la montaña hace más de 50 años y qué fue lo que le dio el "combustible" para seguir.

Los supervivientes del accidente de Los Andes han hecho de la experiencia de ver La sociedad de la nieve una aún más inspiradora, al poder conocer a los protagonistas de esa sobrecogedora historia real.

Nando Parrado, Roberto Canessa o Gustavo Zerbino han estado muy presentes en el proceso de la premiada película de Bayona, que ya se ha convertido en un fenómeno global.

En una charla entre Zerbino y el actor de la cinta, Enzo Vogrincic, el superviviente ha hablado 51 años después del rescate de la maleta que se llevó con recuerdos de todos los que se quedaron en la montaña.

En la película se puede ver cómo su personaje se niega a subir al helicóptero de rescate si no es con la maleta que sostiene esos preciados objetos de los fallecidos, y al parecer ocurrió igual en la vida real.

"¿Por qué te obsesionaste con guardar cositas de los que iban muriendo?", le pregunta Vogrincic.

"Todo esto es una cadena de favores en donde cada uno pone su granito de arena. Y vi a una persona que se había quemado por el combustible y tenía la cadena, y se la arranqué. De dentro me salió: 'Se lo voy a llevar a su madre, a sus hermanos'", recuerda Gustavo con mirada triste.

"Junté todos esos objetos en una bolsa muy grande que no me dejaban traerla, y yo si no me dejaban traerla... me senté, y les decía: 'no voy'. Y no me creían. Entonces yo les hacía así", confiesa haciendo la peineta en demostración.

"'El bolso, o si no no voy'. Y eso fue lo que a mí me dio el combustible, la ilusión y la tenacidad para no aflojar", confiesa, ya que tener esa 'misión' le dio la fuerza para no desistir.

"Vivimos cada momento como si fuera el último. Si nos hubieran dicho el primer día que íbamos a estar tres meses, nos morimos todos", asegura.

"Éramos una familia. 'La sociedad de la nieve' era una familia", añade Gustavo. Juntos hablan sobre la creación de esta nueva sociedad y la relación tan estrecha que tuvo él con Numa Turcatti.

"El mundo nos había dado por muertos pero estábamos vivos y tuvimos que poner nuestras reglas. Allá construimos una sociedad distinta", dice Gustavo. "¿Por qué vuelves tanto a ese lugar?", le pregunta Enzo. "Bueno, en verdad yo nunca me fui".