La técnica que usa una dermatóloga para saber si una peca o mancha en la piel puede ser sospechosa

Gracias a la divulgación científica, tanto en redes sociales como en campañas específicas en centros sanitarios, hemos logrado transmitir a la población la importancia de la prevención del cáncer de piel realizando medidas de fotoprotección y una adecuada autoexploración detectando posibles signos alarmantes que conviertan a las lesiones cutáneas sospechosas de cáncer de piel.

En este artículo refrescaremos cuáles son los signos o cambios que deben alertarte en tus granos, manchas o pecas y que deben ser motivo de una consulta a tu médico de atención primaria o a tu dermatóloga de confianza.

Qué es el método ABCDE para saber si una peca o mancha puede ser peligrosa

En el caso de lesiones pigmentadas, es muy útil hacer uso del método ABCDE. Si detectas alguna lesión en tu cuerpo que cumple uno o más de estos criterios debes acudir a la consulta ya que debemos descartar que no se trata de un melanoma.

• A - Asimetría: Para valorar este criterio es útil dividir la lesión en 4 mitades y comparar si son similares o muy diferentes entre sí.
• B - Bordes: Debemos mirar si los bordes están delimitados o si por el contrario son irregulares e imprecisos.
• C - Color: Presencia de varios tonos en una misma lesión: negro, gris, azul, marrón, rojo.
• D - Diámetro: Mayor de 6 mm.
• E - Evolución: Cambios en su forma y/o color con el tiempo.

Granos o lesiones no pigmentadas

Para este tipo de lesiones no se han establecido criterios claros para la autoexploración, sin embargo, debes tener en cuenta los siguientes criterios para consultar y detectar un posible cáncer de piel no melanoma.

• Granos rosas, rojos, brillantes o con tonos azulados y vasos visibles, o que tienden a sangrar y formar costra: podría ser sospechoso de carcinoma basocelular.
• Granos o nódulos color piel o rosas con un centro costroso o blanco/amarillento, algo endurecido al tacto: habría que sospechar de un carcinoma escamoso.
• Manchas rosas rasposas o con escama blanca-amarilla: podría tratarse de una queratosis actínica (lesiones precancerígenas).

Además de los signos y síntomas comentados, te aconsejo que consultes con tu dermatóloga si detectas una lesión que, aunque no cumpla los criterios comentados, sea muy diferente al resto, a este signo lo llamamos "el patito feo". Recuerda que la prevención y diagnóstico temprano son claves en el pronóstico del cáncer de piel.