¡NO LO HAGAS!
Aunque a corto plazo o por un momento puntual no pasa nada usar jabón de platos, a largo plazo puede provocar enfermedades en la dermis. A continuación, te explicamos cómo sustituir esta práctica.
Cada vez que fregamos los platos aprovechamos y nos lavamos las manos con este detergente. De hecho, cuando estamos cocinando nos parece más cómodo lavarnos las manos en el fregadero que ir al baño. Sin embargo, debes saber que es perjudicial para la dermis y que es una mala idea, por lo que debes quitar este hábito de tu rutina. Existe un motivo por el que debes evitar esta práctica.
El jabón para lavar los platos tiene químicos y elementos para quitar la grasa que queda adherida a los platos, por lo que algunas formulaciones tienen ingredientes muy agresivos para la piel de las manos. Aunque no genere ninguna reacción a corto plazo o por un uso puntual, seguro que cuando te lavas las manos con estos detergentes notas sequedad en la dermis. Además, debes saber que a largo plazo puede provocar enfermedades en la piel, porque es un tejido muy sensible.
Una opción para proteger tu dermis de estos químicos es hacer uso de unos guantes protectores, úsalos mientras estés fregando los platos y así evitarás el contacto. Si te parecen incómodos existen jabones específicos para lavar platos y para mantener las manos hidratadas, sin embargo, sigue teniendo un alto número de químicos que no son la mejor opción para la piel.
Lo mejor es tener un bote de jabón de manos en el fregadero junto a los platos, por lo que si el baño se encuentra lejos de la cocina no tendrás que desplazarte cada cierto tiempo. De esta forma, evitarás la excusa de la lejanía, dejarás de lado la pereza y lo más importante: protegerás tus manos.
Lavarse las manos con detergente puede causar brotes de irritación en la piel e incluso provocar dermatitis, por lo que si tienes este hábito elimínalo de tu rutina para no tener sequedad en las manos y así evitar futuras enfermedades.