SIN RIESGO ALGUNO
Este enfoque flexible ayuda a evitar la sensación de privación que muchas veces conduce al fracaso en otras dietas más restrictivas. Además, permite disfrutar de ocasiones especiales o comidas fuera de casa.
El verano es una época donde la mayoría de las personas se relaja y disfruta del buen tiempo, de las vacaciones y de la comida. Se disfruta más a la hora de comer, no se suele ser tan restrictivo con los alimentos o las bebidas que consumimos. Sin embargo, con la vuelta a la rutina tras el periodo estival, recuperar los hábitos saludables suele ser primordial y se recupera la dieta y el ejercicio.
Una interesante opción para hacer más llevadero el luchar con los kilos de más que nos haya podido provocar algún exceso durante el verano es la dieta 80/20.
La dieta 80/20, habla de una proporción de alimentos que consiste en comer en un 80% de forma saludable y permitirnos un 20% de excesos. Requiere seguir una rutina sana en comidas en la mayor parte del tiempo, disfrutando de verduras, frutas, proteínas o hidratos de carbono sin dejar de lado algún pequeño capricho que nos haga más llevadera la restricción de comidas menos aconsejables.
Las dietas muy restrictivas suelen malograrse, sin embargo, con este pequeño equilibrio es más llevadera. La idea de esta dieta es fomentar una estabilidad en la alimentación y mantener una relación saludable con la comida combinando la disciplina de seguir una dieta saludable con un pequeño deleite.