¿UNA DIETA O LA OTRA?
Reducir carbohidratos puede ayudarte a bajar de peso y existen varias dietas para conseguirlo, como la dieta low carb y la dieta keto. Aunque son muy parecidas, no son iguales y te lo contamos en este artículo para que elijas la opción que mejor te convenga.
Los carbohidratos son uno de los tres macronutrientes principales que nuestro cuerpo necesita para funcionar (los otros dos son las grasas y las proteínas) y son una fuente clave de energía. ¿Cómo se produce esta energía? Los hidratos de carbono se descomponen en glucosa (o sea, azúcar) durante la digestión, que las células utilizan para generarla.
Consumir carbohidratos es esencial para obtener la energía necesaria, sobre todo para el cerebro y los músculos. Ahora bien, no todos son iguales en cuanto a sus efectos en la salud. Existen dos tipos: los carbohidratos simples y los carbohidratos complejos.
Los primeros son azúcares añadidos, se encuentran en los productos procesados y son perjudiciales, ya que se relacionan con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. En cambio, los complejos están presentes en frutas, verduras, legumbres, productos lácteos y tubérculos, ayudan a tener una buena salud digestiva, a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y contribuyen al control de peso.
Dado el impacto que tienen los diferentes tipos de carbohidratos en la salud, muchas personas optan por reducir su consumo a través de la dieta. Dos de las más conocidas son la dieta low carb y la dieta keto. Ambas sirven para reducir la ingesta de hidratos de carbono, pero hay algunas diferencias. A continuación, vamos a verlas.
La Academia Española de Nutrición y Dietética explica que la dieta low carb es aquella en la que la cantidad de carbohidratos que tomamos se reduce a entre 50 y 150 gramos al día. Es una opción que permite regular los niveles de glucemia (y controlar la diabetes tipo 2) y ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, la Academia no ve del todo claro que sea muy eficaz si se restringe la ingesta de carbohidratos a largo plazo, ya que las dietas low carb suelen ser ricas en grasas, generalmente saturadas. Esto, por lo tanto, comporta tener que "comer carne roja, queso, nata y mantequilla", hecho que "las cantidades relativas a otros macronutrientes (grasas y proteínas) tienden a aumentar", apunta la Asociación Británica de Dietistas (BDA, por sus siglas en inglés).
Si se hace una dieta low carb con el asesoramiento de un profesional, los beneficios pueden ser varios. Desde el Instituto DYN (Instituto Europeo de Dietética, Nutrición y Salud) indican algunos de ellos:
El caso de la dieta keto es más restrictivo porque se reduce a entre 20 y 30 g diarios, tal como indica la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Esta dieta se conoce también como dieta cetogénica porque se produce la cetosis nutricional, es decir, el cuerpo comienza a utilizar grasas en lugar de carbohidratos como fuente principal de energía. El hígado descompone las grasas en moléculas llamadas cetonas, usadas por el cerebro y los músculos como combustible.
Las ventajas de la dieta keto, según el Instituto DYN, son:
Mientras que los inconvenientes son: