INFANCIA
La moda de los juguetes de madera, que acompañan a los niños y niñas respetando su ritmo, ha calado con fuerza. Pero muchas veces esos juguetes tienen un alto precio y no están al alcance de todos los bolsillos. Te cuento mi opinión sobre esto, como experta en educación y crianza positiva.
Hoy en día, muchos papás y mamás nos enfrentamos a la difícil decisión de qué juguetes elegir para sus pequeños. En medio de tantas opciones, los juguetes Montessori, Waldorf y Pikler han ganado popularidad. Pero, ¿realmente valen la pena? Vamos a ver este tema con un enfoque más cercano y humano.
Primero, hablemos de qué trata cada uno. Los juguetes Montessori son simples, funcionales y están diseñados para que los niños aprendan a través de la exploración. Imagina un niño apilando bloques de madera, descubriendo cómo se equilibran... así son los materiales tipo Montessori.
Por otro lado, los juguetes Waldorf fomentan la imaginación y el juego simbólico, como muñecos de trapo que invitan a crear historias. Y, por último, los juguetes Pikler se centran en el movimiento libre, permitiendo que los pequeños se muevan a su ritmo y desarrollen su motricidad.
Como ejemplo, pensemos en nuestro hijo jugando con esos bloques de madera Montessori: mientras los apila, no solo está jugando, sino que está entendiendo cosas como la gravedad y el equilibrio, se podría decir que descubre por él mismo muchos aspectos, mientras se divierte. Muchos expertos comentan que es como si estuvieran aprendiendo sin darse cuenta.
Estos expertos en desarrollo infantil, también nos dicen que el juego es fundamental para aprender. De hecho, según investigaciones, los juguetes que promueven el juego libre ayudan a los niños a desarrollar habilidades sociales, emocionales y cognitivas.
Por ejemplo, si tu hijo juega con muñecos Waldorf, puede crear historias y personajes, lo que le ayuda a entender y gestionar sus emociones, y lo viven como un verdadero viaje emocional. Además, está en contacto con materiales respetuosos y naturales (maderas, tejidos) y personajes alejados de los estereotipos.
Los juguetes Pikler son fantásticos para desarrollar la independencia. Imaginemos un niño que, con un entorno seguro, puede escalar y balancearse. Ese pequeño se siente capaz y, al hacerlo, está construyendo su propia confianza. Un niño que se atreve a explorar es un niño que se siente seguro y es más probable que esa seguridad la ponga en práctica en disintas áreas de su vida.
Sí, es cierto, los juguetes Montessori, Waldorf y Pikler suelen costar un poco más que los juguetes tradicionales, pero vale la pena pensar en su durabilidad y en lo que realmente aportan, puesto que muchos están hechos de materiales naturales y de gran calidad, lo que significa que pueden durar más y ser usados por varios niños durante años.
Imaginemos que un juego de bloques Montessori ha sido usado por nuestro hijo y luego, este mismo pasa a su hermanito. No solo se crea un vínculo especial entre ellos, sino que también se transmiten valores como el cuidado y la sostenibilidad. Así que, en lugar de solo comprar un juguete, realmente estamos invirtiendo en momentos y enseñanzas para toda la vida.
Al final, la decisión de invertir en estos juguetes depende de lo que cada familia valore. Aunque pueden ser un poco más caros, los beneficios que traen al desarrollo emocional y cognitivo de los niños son enormes. Cuando elegimos juguetes que fomentan la creatividad y la independencia, no solo estamos comprando algo físico, estamos apostando por el futuro de nuestros hijos.
Así que, cuando pensemos en la educación y el crecimiento de nuestros pequeños, vamos a preguntarnos: ¿Qué tipo de aprendizajes quiero fomentar en ellos? Los juguetes que elijamos pueden ser herramientas poderosas en su viaje hacia la creatividad y la autonomía.