RUPTURA DE PAREJA
El divorcio es un tema candente hoy en día y no por su elevada frecuencia deja de ser doloroso o difícil. Es una época muy complicada tanto legal como emocionalmente porque la relación de pareja con alguien que era para toda la vida se rompe.
En cada divorcio de pareja existen diferencias individuales como la causa de la ruptura, la forma de llevar a cabo la separación o el histórico de la relación. Pero a pesar de estas diferencias, para todas las personas implicadas es muy importante tener en cuenta que se trata de un cambio vital y que, por tanto, el autocuidado cobra un papel relevante.
Las recomendaciones más relevantes para el autocuidado en un proceso de divorcio son:
Los psicólogos son una muy buena ayuda para apoyar y acompañar en ese proceso de duelo. Por ejemplo: fase de negación o de depresión.
Es importante tener en cuenta que esto pasa para que no tomemos decisiones apresuradas al notar que sentimos tristeza y que no la sabemos gestionar. Para aprender a gestionar estas emociones se recomienda acudir al psicólogo. Por ejemplo: sentir tristeza y permitirnos llorar, así como aceptarla y hablar sobre ella.
No olvidemos que un proceso de duelo puede herir nuestra autoestima, así que este tipo de actos nos ayudará a repararla. Por ejemplo: sentir tristeza y permitírnosla.
Nuevamente, en este punto se recomienda el apoyo en un profesional de la salud mental. Por ejemplo: hablar más a menudo o ver más a nuestros amigos.
También es un buen momento para descubrir cosas nuevas. Por ejemplo: clases de algo diferente que no hayamos probado antes y que nos parezca divertido.
Lo importante es reducir la comunicación al mínimo. Por ejemplo: evitar llamar a la otra persona por teléfono para comentar algo que no sea necesario.
En conclusión, es importante llevar un estilo de vida en el que cuidemos al máximo nuestro bienestar emocional y nos protejamos cuando nos encontramos ante un proceso de divorcio.