CONSEJOS DE LOS EXPERTOS
Los juanetes pueden llegar a provocar dolor y, si no es un caso grave, este se puede mitigar haciendo estos ejercicios propuestos por los expertos en fisioterapia.
Los juanetes son una deformidad ósea (un desplazamiento del hueso hacia fuera) que aparece en el dedo gordo del pie y suele ser una patología bastante común y, a veces, muy dolorosa. Su nombre científico es Hallux Valgus.
Como explican desde el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha (COPCLM), no se puede establecer una causa concreta acerca de la aparición de los juanetes, "pero se cree que pueden aparecer por el tipo de pie, deformidades presentes al nacer o lesiones en los pies". Sin embargo, los expertos especifican algunos factores de riego: llevar calzado estrecho, usar tacones altos, padecer artritis reumatoide y tener un componente hereditario.
Entre las posibles soluciones para prevenirlos, el COPCLM recomienda andar descalzo por casa y hacer un "estudio biomecánico de la pisada para corregirla en caso necesario".
Por otro lado, hay varios ejercicios que se pueden hacer para reducir el dolor y aplazar lo máximo posible la intervención quirúrgica. Así lo explican desde la cuenta de Instagram @thefisioprogram, especializada en la formación para fisioterapeutas.
Desde The Fisio Program afirman que el juanete puede estar relacionado con la "falta de fuerza, falta de movilidad y falta de activación de la musculatura intrínseca y extrínseca del pie" y proponen tres tipos de ejercicios que podrás hacer en casa fácilmente. Siguiéndolos, calmarás el dolor y puede ser que el dedo acabe alineándose.
Consiste en poner una banda elástica de resistencia en los dedos y cruzar la goma para que se alinee el dedo. Luego, sube y baja los dedos, primero los de un pie y después los del otro. Así, varias veces.
Pon un palo de fregona o de escoba (o algo similar que tengas en casa) entre el primer y segundo dedo del pie. Tras ello, haz un lunges, es decir, da un paso hacia atrás, flexiona la rodilla trasera hasta tocar el suelo.
Ponte frente a una pared para apoyarte al hacer el ejercicio y coge un objeto redondo de un tamaño adecuado que te permita ponerlo entre el primer y el segundo dedo del pie. Entonces, con un pie levantado, sube y baja el talón del otro "mientras que el arco longitudinal medial no cae", especifican los expertos.
Los especialistas del COPCLM detallan que otra opción son las plantillas personalizadas para aliviar el dolor o los separadores de silicona y un buen calzado para "evitar lesiones por roces entre los dedos y callosidades".
Esto, siempre que el problema no sea grave. Cuando el dolor es intenso, aparecen heridas o lesiones y los tratamientos no han funcionado, la única solución es la cirugía, tal y como advierten desde el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV).
Su presidenta, Maite García, incide en la recomendación de elegir un calzado apropiado, de hacer revisiones periódicamente e ir al podólogo cuanto antes al ver la aparición del juanete: "Aunque un 80% se produzca por factor genético, actuar a tiempo puede evitar que se desarrolle, la prevención es fundamental".
Hacer una visita al podólogo a tiempo permite "aplicarse un tratamiento corrector que evite que evolucione la patología o retarde su desarrollo", mantienen desde el ICOPCV.