MITOS Y BULOS

Cuatro mentiras y una verdad sobre la vitamina C

Hay muchos mitos sobre esta vitamina y en este artículo te contamos lo que necesitas saber y lo que necesitas olvidar.

Cuatro mentiras i una verdad sobre la vitamina CiStock

Que si hay que tomarla para el resfriado, que si al zumo se le va, que si “come muchas naranjas que va bien para prevenir la gripe”... Es la vitamina de las 100 mentiras (igual exagero un poco). Hablemos a fondo de la vitamina C.

¿Qué es en realidad la vitamina C?

Se trata de una vitamina hidrosoluble, lactona de 6 carbonos que se sintetiza a partir de glucosa almacenada en el hígado en forma de glucógeno. Esto lo mismo os dice poco, pero fijaos qué curioso: muchos mamíferos la sintetizan por sí mismos. ¿Os imagináis sintetizar vitamina C? Pues no, nosotros ya no. Era tan fácil obtenerla de los alimentos que era importante optimizar ese gasto de energía y usarlo para otras cosas más interesantes.

Antes de llamarse vitamina C, el médico húngaro Szent-Györgyi la llamó ácido hexurónico, cuando lo aisló e identificó. Después ácido ascórbico… y luego ya ha quedado en el saber popular como vitamina C.

La extracción no fue sencilla, apenas sacaban unos pocos miligramos de la cápsula suprarrenal de algunos animales. Pero la casualidad llegó gracias a la mujer de este investigador. Se dice que su mujer le preparó una cena con pimientos. Pero a él no le gustaban, así que se metió uno en el bolsillo y se fue al laboratorio. Allí se le ocurrió analizarlo, con tan buena suerte que vio que ese fruto era de los más ricos en ácido ascórbico. ¡Un pimiento!

¿Los cítricos tienen mucha vitamina C?

Tenemos en nuestra cabeza que los cítricos son los alimentos con más vitamina C y no es así… Como sabéis, un déficit de vitamina C produce la enfermedad llamada escorbuto. Parece que viene del vikingo “skybjugr” por la creencia que tenían los marineros de que al tomar leche agria (skyr) se producía hinchazón en las encías. Aunque el escorbuto era una enfermedad mucho más seria que eso: se llevó por delante a más de dos millones de marineros.

Los médicos intentaban darle respuesta al problema, así que James Lindt hizo uno de los primeros “ensayos clínicos” en un barco de la flota británica. En ella se combinaron diferentes pruebas con alimentos como col fermentada o limones, siendo estos últimos los que provocaron una mejoría en los marineros. Supongo que desde aquel momento hemos asociado que un limón o una naranja tiene más vitamina C que un pimiento, un kiwi o unas fresas.

¿La vitamina C sirve para prevenir resfriados?

Sigamos con las mentiras. Tenemos interiorizado que la vitamina C sirve para prevenir los resfriados. Otra trampa que nos hizo, esta vez, un premio nobel: Louis Pauling. De hecho, se llevó dos, el de química y el de la paz. Estudió el efecto de esta vitamina frente al resfriado, haciendo estudios observacionales de más que dudosa calidad metodológica. Observó que quienes comían mejor, enfermaban menos. Lógico, pero difícilmente relacionable específicamente con la vitamina C. Como a un premio nobel no se le dice que se ha equivocado, sino que se le demuestra, más de 30 estudios posteriores dejaron claro que una dosis enorme de vitamina C hacía que el resfriado durara un día menos. La diferencia entre estar resfriado siete días o una semana es casi indiferente. Y sobre lo de que sirve para prevenir… quedó también desmentido.

¿Es bueno suplementarse con vitamina C?

“Pues mal no te hará”, esta afirmación sirve para la vitamina C y para otras mentiras. Si estás gastando dinero en suplementos en vez de alimentos, ya está haciendo mal, aunque sea a tu bolsillo. Y, si las cantidades son elevadas durante mucho tiempo, se pueden dar problemas estomacales, diarrea, náuseas… y hasta parece que se asocia con la formación de cristales de oxalato que se quedan en los riñones produciendo unos cálculos bastante aparentes.

¿La vitamina C del zumo de naranja se evapora?

Como última mentira, y no por ello menos importante, siempre han dicho que la vitamina C se “evapora” o algo así en los zumos de naranja. Es cierto que es sensible al calor y al oxígeno, pero puede estar 12 horas, más incluso en refrigerado sin problemas. De hecho, si se deja a temperatura ambiente, la vitamina C pasará a ácido dehidroascórbico, que tiene las mismas propiedades de la vitamina C. Sí, al cocinar los alimentos se pierde un poco, pero tomando frutas y verduras frescas, eso no será ningún problema.

Cómo conseguir la vitamina C

Ya hemos visto varias mentiras, pero hay que dejar clara una verdad: el consumo de frutas y verduras es una de las mejores fuentes de vitamina C. Aunque no sea exactamente para lo que nos hacen creer, es imprescindible para la vida.

Ahora ya tenéis la información, en vuestra mano está la decisión.

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