CONSEJO
La nevera es un electrodoméstico en el que guardamos alimentos a diario, lo que hace que se ensucie rápidamente y tengamos que limpiarla con frecuencia para mantener en buen estado los alimentos. Con unos sencillos pasos, tendremos nuestra nevera como nueva y podremos asegurarnos de que no afectará a la comida.
La nevera es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina, ya que nos ayuda a conservar los alimentos frescos. Para que funcione correctamente y nos proteja de los alimentos en mal estado, es importante limpiarla con regularidad.
De esta forma, garantizamos la frescura y buena conservación de los alimentos. La suciedad y los restos de comida pueden acumularse en el interior de la nevera con el tiempo, lo que puede provocar malos olores y contaminar los alimentos.
Para comenzar a limpiarla, debemos de vaciar toda la nevera, sacando todos los productos de su interior, incluidos los estantes y cajones para poder acceder bien a todos los rincones y que no se quede ningún resto incrustado.
Luego prepararemos una mezcla de agua tibia con vinagre o con lavavajillas, un excelente desinfectante natural para limpiar el interior de la nevera. Así lograremos sacar toda la suciedad de nuestra nevera y que quede como nueva, sin restos de alimentos.
Pulverizaremos con la mezcla y limpiaremos con un paño húmedo todas las superficies del interior de la nevera, llegando a las esquinas, los soportes de las baldas y las gomas de sellado de la puerta, ya que suelen acumular bastante suciedad y si no lo limpiamos bien pueden producirse bacterias que pueden contaminar los alimentos que se encuentran en la nevera.
Mientras dejamos que actúe la mezcla unos minutos, lavaremos las baldas y cajones, y luego aclaramos y secamos bien para volver a colocarlos en su sitio más adelante.
Para terminar con la limpieza de nuestra nevera, secaremos el interior con un paño limpio o con papel de cocina y volveremos a colocar todo en su sitio.
La suciedad y la grasa que se acumulan en el interior de la nevera pueden obstruir los conductos de ventilación y refrigeración. Esto puede provocar que la nevera deje de funcionar correctamente o que funcione de manera menos eficiente. Por eso es tan importante limpiar la nevera por dentro una vez a la semana. Si utilizas mucho la nevera o si guardas alimentos que pueden causar manchas o malos olores, es posible que necesites limpiarla con más frecuencia.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener tu nevera limpia y libre de malos olores.