LIMPIEZA DEL HOGAR
Tener un hervidor de agua en casa se ha puesto de moda, no solo por su utilidad, sino por su capacidad de convertir la cocina en un rincón "aesthetic". Sea como fuere, este pequeño electrodoméstico se debe cuidar y mantener de forma correcta para que no se estropee al poco tiempo de comprarlo.
En los últimos tiempos, el hervidor de agua eléctrico se ha puesto muy de moda, puesto que, más allá de su utilidad, se valora su estética. La razón que hay detrás de esta tendencia es que muchas marcas han comenzado a comercializarlos en formatos vintage para que las influencers lo añadan como elemento decorativo en la cocina, a juego con su tostadora y su licuadora.
Pero lo cierto es que, más allá de que sea más o menos "aesthetic", el hervidor de agua puede resultarnos muy útil en nuestra rutina, ya sea para prepararse una infusión o para calentar el agua para cocer cualquier alimento. Sin embargo, a menudo descuidamos su limpieza, lo que puede afectar tanto el sabor de nuestras bebidas como la eficiencia del aparato.
Con el tiempo, los minerales del agua y los residuos de las bebidas pueden acumularse, formando depósitos desagradables que afectan el sabor y la eficiencia del hervidor. La limpieza regular no solo prolonga la vida útil del aparato, sino que también garantiza que cada taza que prepares sea tan fresca como debería ser.
Antes de comenzar cualquier operación de limpieza, asegúrate de que el hervidor esté desconectado y completamente frío. Esto es esencial para tu seguridad y también facilita el proceso de limpieza al garantizar que puedes acceder fácilmente a todas las áreas del hervidor sin riesgos. Ahora sí, veamos qué métodos existen para limpiar el hervidor de agua:
1. Con vinagre blanco
Un método efectivo y económico para deshacerte de esos depósitos molestos es utilizar una mezcla de vinagre blanco y agua. Llena el hervidor hasta la mitad con una solución de partes iguales de vinagre y agua, y deja reposar la mezcla durante al menos una hora. Este proceso ayuda a disolver los depósitos calcáreos y otros residuos que se han acumulado en las paredes internas del hervidor.
Después de que la solución de vinagre haya tenido tiempo suficiente para actuar, utiliza un cepillo suave para frotar las áreas afectadas, prestando especial atención a las esquinas y las boquillas. Asegúrate de llegar a todas las grietas para una limpieza exhaustiva. Luego, enjuaga el hervidor varias veces con agua corriente para eliminar cualquier residuo restante y asegurarte de que no quede rastro de vinagre.
2. Con bicarbonato de sodio
Si tu hervidor ha desarrollado olores desagradables a lo largo del tiempo, el bicarbonato de sodio puede ser tu mejor amigo. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta. Aplica la pasta en las áreas afectadas, deja que repose durante unos minutos y luego frota suavemente con un cepillo. Esto no solo eliminará los olores, sino que también dejará tu hervidor con un aroma fresco.
3. Con limón
Una opción muy fácil que resulta muy útil para combatir malos olores es hervir rodajas de limón. Llena el hervidor con agua y añade varias rodajas de limón. Hierve el agua y deja que repose durante unos minutos. El limón no solo aporta un aroma fresco, sino que también ayuda a eliminar cualquier residuo y deja tu hervidor con un toque cítrico.
Para evitar la acumulación excesiva de depósitos, realiza un mantenimiento regular de tu hervidor. Vacíalo y enjuágalo después de cada uso, y descalcifícalo con vinagre al menos una vez al mes. Este simple hábito no solo mantendrá tu hervidor en condiciones óptimas, sino que también garantizará que cada bebida que prepares sea pura y deliciosa.