¿MITO O REALIDAD?
La acupuntura es conocida por ayudar en muchas condiciones de salud, como las náuseas, los dolores de cabeza o la artrosis. Hay gente que tiene dudas sobre si también puede ser de gran ayuda para combatir la ansiedad causada por los atracones, pero ¿es mito o realidad?
Uno de los efectos más conocidos de la acupuntura es su capacidad para mejorar los estados de ánimo y dejar una sensación de relajación y bienestar. Además, muchas personas recurren a ella para tratar dolores o incluso buscando calmar la ansiedad por comer, ayudando así a controlar los hábitos alimenticios.
Hemos hablado con la acupunturista profesional Beatriz Gallego para que nos explique datos interesantes sobre la acupuntura y para que nos argumente si es verdad que puede ayudarnos con los atracones y los malos hábitos alimenticios.
Según Beatriz, los humanos somos energía y la acupuntura nivela esta energía para tratar el problema de salud de raíz y no solo aliviar los síntomas. Pero, ¿cómo explicamos este mecanismo a nivel fisiológico y neurológico?
La experta especifica que la inserción de pequeñas agujas de acero en determinados puntos del cuerpo estimula profundamente el sistema nervioso, el cual identifica dicho estímulo como una agresión externa. Como mecanismo de protección, se desencadenan las distintas fases de inflamación.
Beatriz explica que el proceso inflamatorio es una situación anormal que se debe intentar reducir. Así, comienza la liberación de mediadores que actúan como antiinflamatorios y analgésicos endógenos. Estos se llaman endorfinas y existen tres grandes grupos que, además de jugar un papel importante en el control del dolor, producen una notable sensación de bienestar y relajación.
Nos comenta que la acupuntura mejora el flujo sanguíneo en los órganos, incluido el cerebro, lo que mejora su función. Esto produce una sensación de relajación inmediata, de modo que el paciente que recibe acupuntura se sentirá, tras cada sesión, más y más relajado. La acupuntura también actúa sobre el sistema límbico y la integración talámica, ejerciendo una acción relajante sobre las emociones. Añade que el sistema límbico tiene un papel fundamental en las respuestas fisiológicas ante ciertos estímulos que provocan emociones como el miedo, la ira o la alegría.
Beatriz nos cuenta que la acupuntura puede jugar un papel importante en el control del estrés y la ansiedad de pacientes con trastornos de la alimentación, pero no se atrevería a decir que la acupuntura sea 100% efectiva como único tratamiento para estos trastornos.
Aun así, puede ser de ayuda, siempre que se realicen suficientes sesiones. Según algunos estudios, el promedio de visitas al centro de acupuntura necesarias para que el tratamiento sea efectivo es de 10 sesiones. Por su experiencia clínica, desde la primera sesión se advierte una disminución notable de la ansiedad, aunque unas 10 o 12 sesiones aportan un resultado fácilmente sostenible en el tiempo, ya que la acupuntura parece tener un efecto acumulativo.
Beatriz explica que la acupuntura trabaja a nivel fisiológico, es decir, nunca "se pasa". O ayuda o no ayuda, pero no tiene efectos adversos importantes, puesto que actúa a través del sistema nervioso y circulatorio del paciente sin añadir nada externo. En otras palabras, ayuda al paciente a sanar con sus propios recursos.
Añade, no obstante, que puede mencionar desde su práctica clínica tres pequeños inconvenientes que se han dado en un porcentaje muy bajo de sus pacientes:
1. Algún pequeño hematoma en la zona del pinchazo, que se ha resuelto espontáneamente.
2. Ligera molestia en la zona del pinchazo, que puede mantenerse hasta 24 horas.
3. Al aplicar electroestimulación en la zona del abdomen alto, en contadas ocasiones el paciente ha manifestado una leve sensación nauseosa que desapareció tras unos minutos.