LA DEFENSA DEL ACTOR ALEGA QUE LAS RELACIONES FUERON CONSENTIDAS
El juicio contra Bill Cosby promete ser el más mediático de los últimos tiempos. Tanto es así, que no dejan entrar en la sala ni cámaras ni móviles.
Bill Cosby llegó al tribunal del Condado de Montgomery del brazo de la actriz Keshia Knight, su hija pequeña en la famosa serie ‘Rudy’, con apariencia relajada e incluso alegre, como si el juicio que estaba a punto de comenzar no fuera contra él.
Un proceso que durará unas dos semanas y que pone en contraposición las declaraciones de Andrea Constand y las del propio actor. Y es que mientras la primera le acusa de abuso sexual, el segundo se defiende diciendo que su relación fue consentida, incluso “romántica”.
Dentro de la sala no se permiten cámaras, teléfonos o cualquier tipo de retransmisión. Los 12 miembros del jurado, siete hombres y cinco mujeres, pasarán lo que dure el juicio incomunicados en un hotel, evitando dejarse influenciar por la tormenta mediática que se ha generado en torno al juicio.
La fiscal ha explicado que Cosby usó contra Andrea, que entonces tenía 30 años, “su método ya practicado” para incapacitarla y poder abusar de ella, dándole unas píldoras para ayudarla contra el estrés y abusando de su confianza. “Estas tres píldoras te ayudarán”, le dijo, pero después “se sintió paralizada, congelada, sin vida… No se pudo negar y no pudo consentir”, alega.
El caso viene salpicado por las denuncias de otras 60 mujeres que han acusado a Cosby de abusar de ellas décadas atrás, pero en la mayoría los casos han prescrito. El actor se enfrenta a tres delitos de agresión con agravante por los que podría cumplir 10 años de prisión.