CONTRASTE DE MOMENTOS
Los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, han protagonizado un beso de película, como hacía tiempo que no se veía en la pareja, en un torneo de polo benéfico. Una imagen que contrasta con el duro momento por el que pasa la Familia Real británica.
Desde hace unos años, el príncipe Harry y Meghan Markle viven ajenos al día a día de la Casa de Windsor, de la que decidieron distanciarse tras su renuncia como miembros activos de la Familia Real británica.
Tras ello, el hermano del príncipe Guillermo no ha parado de protagonizar polémicas con sus seres queridos, aunque parece que está retomando el contacto con su padre, Carlos III, después de su diagnóstico de cáncer.
Aún con todo, los duques de Sussex están centrados en su vida en Estados Unidos y de vez en cuando se dejan ver en actos como el de esta jornada. El matrimonio ha sido el protagonista de un torneo de polo solidario, en Wellington (Florida).
Una vez concluido el torneo, el equipo de Harry, quien es un gran deportista en esta disciplina, ha conseguido el trofeo, celebrándolo con un peso de película a su mujer.
"Eran muy cariñosos el uno con el otro. Meghan parecía muy feliz", le dijo un espectador a People. "Se cogieron de la mano cuando llegaron y hablaron con todos los presentes", añade la fuente. "Era el día en el que Harry brillaba y Meghan le apoyó mucho".
La imagen ha llamado la atención por el contraste que está viviendo su familia al otro lado del charco. Desde comienzos de año, su hermano y cuñada, Kate Middleton, están viviendo uno de los peores momentos de sus vidas.
A pesar de la tensa relación que aún parecen mantener los hijos de Carlos III, medios británicos destacaron que Harry contactó con los príncipes de Gales cuando supo del cáncer de la Princesa.