LA NOVIA FUE FIEL A SU ESTILO ‘BOHO-CHIC’
Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo ya son marido y mujer después de darse el ‘Sí quiero’ el pasado 31 de agosto en el palacio real de Mónaco. Pese a que no han trascendido imágenes del enlace, desde la casa real monegasca sí se ha difundido la primera imagen oficial de la pareja desvelándose por fin el secreto mejor guardado: el vestido de la novia. Como era de esperar Tatiana fue fiel a su estilo ‘hippy-chic’ hasta en el día de su boda, con un traje muy sencillo diseñado por su amiga Margherita Missoni. En la imagen se ve a los novios muy felices cogidos de la mano acompañados de su mascota, sin duda una instantánea muy natural y sencilla que refleja a la perfección la personalidad de ambos.
El acontecimiento social del fin de semana ha sido sin duda alguna el enlace real de Mónaco entre Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo el pasado sábado, 31 de agosto, que tenía lugar en el palacio real de Mónaco. A pesar de que la discreción ha sido una de las protagonistas de la boda y pocos han sido los detalles que han trascendido, tenemos la primera imagen oficial de la pareja convertidos en marido y mujer.
La instantánea trasmite toda la felicidad de la pareja después de darse el ‘Sí quiero’ con un flamante Andrea con una sonrisa de oreja a oreja, cogido de la mano de una Tatiana embelesada admirando a su ya esposo bajando las escalinatas del palacio Grimaldi acompañados por su mascota.
Con esta imagen se desvela el secreto más esperado, el del vestido de la novia. Como era de esperar fue fiel absoluta a su estilo ‘hippy-chic’ eligiendo así para el día de su boda un vestido blanco muy sencillo con escote de pico, media manga, sandalias planas, melena suelta ondulada y corona floral. La diseñadora fue su amiga la diseñadora italiana Margherita Missoni. El novio también escogió un traje azul muy sencillo, camisa blanca, corbata azul con puntitos blancos y pañuelo en el bolsillo.
Este ha sido el enlace civil celebrado por la pareja y se espera que el próximo enero celebren la ceremonia religiosa a la vez que el bautizo de su hijo, Sacha, en la estación suiza de esquí de Gstaad. ¿Volverán a ser fieles a su estilo bohemio en esa ocasión?