UNA MEZCLA ENTRE CALABACÍN Y PEPINO
Ha llegado a España esta nueva hortaliza que promete ocupar todas tus recetas de comida. Una mezcla entre pepino y calabacín, el zucchiolo puede consumirse tanto en crudo como cocinado. Te contamos los beneficios de este nuevo alimento y cómo añadirlo a tus platos.
¿Has oído alguna vez hablar del zucchiolo? Su nombre es la unión de zucchini (calabacín) y cetriolo (pepino), ambas palabras de origen italiano. Puede ser que lo hayas leído, pero a partir de ahora va a estar presente más que nunca. Se trata de una hortaliza que llega desde Sudamérica y apunta a convertirse en un auténtico imprescindible en tus platos.
En Latinoamérica se conoce como zapatillo y, además de ofrecer una gran versatilidad (pues se puede consumir fresco o también cocinado), hay una buena noticia más: ya se comercializa en España.
En el nombre ya has encontrado una de las pistas y principales características de esta verdura: tiene la piel fina como el pepino y un sabor suave como el calabacín. Y es que, uno de los puntos fuertes del zucchiolo es la fusión única y muy acertada de lo mejor entre estas dos verduras.
Si bien en España no está de momento muy extendido, sí es posible encontrarlo en algunos supermercados hasta en tres colores: amarillo, verde claro y otro tono de verde ligeramente más oscuro.
¿Y qué nos aporta esta verdura cuando la consumimos? El zucchiolo cuenta con una altísima cantidad de fibra, vitaminas A y C, así como antioxidantes. Gracias a su sabor suave y otros factores, como la textura y fácil digestión, es ideal en la dieta de personas mayores o niños.
En la cocina, el zucchiolo es perfecto para ensaladas; mientras que la pulpa se adapta tanto en crudo como cocinada debido a su textura ligera y crujiente. Esta hortaliza tan versátil apunta a ser uno de nuestros alimentos favoritos que muy pronto estará presente en todas nuestras neveras.