MÁS LIGERA
Si te encanta el pesto, pero quieres una versión más ligera y nutritiva, este pesto de espinacas es la receta perfecta. Ideal para pastas, ensaladas o como untable, esta salsa es fácil de preparar y una opción saludable para toda la familia.
¿Quién no disfruta de una buena salsa pesto? Es perfecta para acompañar pastas, ensaladas e incluso como un rico untable para disfrutar con tostadas durante un aperitivo. Sin embargo, el clásico pesto de albahaca y piñones puede resultar algo más pesado.
Si estás buscando una opción más ligera y nutritiva, el pesto de espinacas es la solución ideal. Es una receta rápida, fácil de preparar y perfecta para esos días en los que quieres comer algo delicioso sin pasar mucho tiempo en la cocina.
Además, te ayudará a incorporar más verduras en tus comidas diarias de una manera sencilla y sabrosa.
Ingredientes:
Modo de elaboración:
1. Preparar las espinacas: Lava bien las espinacas frescas y sécalas con papel de cocina para eliminar el exceso de agua.
2. Procesar los ingredientes: En una licuadora o procesador de alimentos, coloca las espinacas, el diente de ajo, las almendras, el queso parmesano y el zumo de limón.
3. Añadir el aceite de oliva: Mientras bates la mezcla, ve añadiendo el aceite de oliva poco a poco. Hazlo hasta que la salsa adquiera una textura suave y cremosa.
4. Sazonar: Agrega sal y pimienta al gusto, y mezcla un poco más para que se integren los sabores.
5. Reposar: Deja reposar el pesto unos minutos para que los ingredientes se mezclen bien. ¡Y listo! Sirve con tu pasta favorita, con tostadas para dipear o como aderezo para ensaladas.
El ingrediente estrella de esta receta es, sin duda, la espinaca. Esta verdura es rica en hierro, vitaminas A y C, y antioxidantes, lo que la convierte en un alimento ideal para fortalecer el sistema inmunológico y mantener la piel y la vista en buen estado. Además, las espinacas aportan fibra, ayudando a mejorar la digestión y regulando el tránsito intestinal.
El sabor suave de las espinacas se mezcla muy bien con otros ingredientes, creando una salsa deliciosa y similar al pesto, pero mucho más ligera que la versión con albahaca y piñones. Y lo mejor es que puedes disfrutar del mismo sabor sin renunciar a una receta saludable y rica en nutrientes.
El aceite de oliva virgen extra no solo añade sabor y textura al pesto, sino que también es uno de los aceites más saludables que puedes incluir en tu dieta.
Está repleto de grasas saludables, conocidas como grasas monoinsaturadas, que ayudan a mantener un corazón sano y a reducir el colesterol LDL, comúnmente llamado colesterol malo.
Además, es rico en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en un aliado para cuidar nuestra salud a largo plazo. Incorporarlo en recetas como esta, es una forma deliciosa de aprovechar todos sus beneficios.