Receta fácil: Bizcocho de mango sin azúcar
Y BIEN BUENAS QUE QUEDAN
Solo necesitas unas patatas fritas, una sartén y dos cucharadas de aceite. Se calientan las dos cucharadas en la sartén, se colocan las patatas distribuyéndolas bien, se calientan durante treinta segundos por ambos lados, ¡y listos! Ya tendremos unas patatas que parecerán recién hechas. Te lo aseguramos: nadie va a notar que son del día anterior.
Quedarán crujientes y sabrosas, ideales para su consumo. Por cierto, ¿ya conoces la doble fritura?