ASÍ SE TIENE QUE HACER
Cada producto tiene sus funciones y debe aplicarse en un orden concreto para evitar que pierdan sus propiedades. Para aclarar todas las dudas, desde NovaMás hemos contacto con cinco expertas que nos cuentan cómo debe ser la rutina skincare perfecta.
El cuidado de la piel es una pieza clave del bienestar personal. Igual que cuidamos otras partes del cuerpo, la piel necesita también una atención específica, sobre todo, porque está expuesta a factores ambientales (contaminación y polvo, por ejemplo) y al estrés del día a día que pueden afectar negativamente a este órgano del cuerpo.
Para tener una piel perfecta y libre de imperfecciones es importante fijar una rutina de skincare eficaz, bien estructurada y con los productos adecuados. En las tiendas especializadas vas a encontrar un montón, desde limpiadores y tónicos hasta sérums y cremas hidratantes, por eso, es esencial saber cómo y cuándo aplicarlos. Aunque parezca que no tiene importancia, el orden en que se aplican los productos no es porque sí, ya que cada uno tiene una función propia, e intercambiarlo puede conllevar resultados contrarios a los deseados.
Es por ello que hemos contactado con cinco expertas cosmetólogas para que nos expliquen cuáles son los pasos de la correcta rutina de skincare.
Tónico, crema hidratante y exfoliante. Estos son los productos básicos para una buena rutina de skincare, pero ¿cuál es el orden que debemos seguir a la hora de aplicarlos? Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, nos da un truco muy sencillo: guiarse por la textura de cada producto, esto es, "de la textura más ligera a la más untuosa".
Pero antes de aplicar cualquiera de estos tres productos, hay que hacer una doble limpieza facial. Para ello, son necesarios dos productos:
Siguiendo esta doble limpieza "evitaremos imperfecciones y mejoraremos, además, la permeabilidad del tejido", comenta González.
Una vez ya tienes la piel limpia, llega el momento de solucionar la duda que planteamos en este artículo:
1. En primer lugar, va el exfoliante. Es para "eliminar las células muertas y limpiar profundamente la piel, lo que permite una mejor absorción de los productos posteriores", nos comenta Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.
Por otro lado, el exfoliante contiene partículas o ácidos que eliminan las células muertas y fomenta la regeneración celular, según Raquel González. Así la piel queda más suave y rejuvenecida.
2. Por su parte, Lara González, cosmetóloga en Byoode, nos explica que toca ponerse el tónico para equilibrar el pH de la piel "y preparar el rostro para los siguientes tratamientos". La cosmetóloga de Perricone MD, Raquel González, aporta que los calmantes o astringentes que puede llevar el tónico "ayudan a cerrar los poros y refrescar la piel".
Como alternativa, la experta de Byoode sugiere sustituir el tónico por una esencia, un producto de la cosmética coreana muy de moda que es más acuoso y contiene "mayor carga de activos que un tónico al uso y es similar a un sérum". Mireia Fernández, directora dermocosmética de Boutijour, añade sobre el sérum que es ideal para tratar "la hidratación profunda, la corrección de manchas y las arrugas".
3. El último paso es la crema hidratante. Fernández cuenta que sirve para sellar los productos anteriores y crea una barrera protectora "que retiene la humedad y mantiene la piel nutrida y suave", gracias a los emolientes y humectantes.
Si sufres de alguna alergia cutánea, debes tener muy claro a qué ingrediente tienes alergia, tal y como advierte Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza, ya que las reacciones las provocan los activos cosméticos y no los productos en sí.
Por lo tanto, hay que saber cuál es el activo que te provoca reacciones para quitarlo de la rutina.