CUIDARTE POR DENTRO
¿Sabías que los probióticos podrían ser la clave para una piel más saludable y radiante? En medio del constante bombardeo de productos para el cuidado de la piel, los probióticos están emergiendo como una opción natural y efectiva para mejorar la salud cutánea.
Los probióticos han estado en el centro de atención durante algún tiempo, pero parece que este es su momento estelar. Mientras que en países como el Reino Unido la mayoría de la población ya incluye suplementos de probióticos en su rutina diaria, en España aún estamos rezagados en este aspecto. Sin embargo, los beneficios que ofrecen, especialmente para la piel, hacen que valga la pena prestarles atención.
Según Lorraine Perretta, directora de nutrición de Advanced Nutrition Programme, los probióticos son esenciales para cuidar la piel desde adentro hacia afuera. Ella afirma: "La suplementación nos permite alcanzar capas de la piel a las que los productos cosméticos no pueden llegar. Además, los probióticos son cruciales, ya que no solo ayudan a absorber mejor otros nutricosméticos, sino que también equilibran las bacterias intestinales, lo que directamente contribuye a una piel más saludable".
Pero surge la pregunta: ¿es mejor consumir probióticos o aplicarlos tópicamente con productos cosméticos? Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, sugiere que la clave está en combinar ambas opciones. "El estado de nuestra piel es, aproximadamente, resultado en un 30% del cuidado tópico y en un 70% de lo que ingerimos. Por eso es importante combinar ambas vertientes: tratar la piel desde dentro para que se vea bien por fuera y completar con tratamiento cosmético que nos permita tratar y proteger la capa más superficial de la piel", explica González.
Los probióticos, ya sean ingeridos o aplicados tópicamente, tienen como objetivo mejorar el microbioma de la piel. Según Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, los probióticos activos equilibran las bacterias, mientras que los prebióticos favorecen la presencia de nuevas bacterias beneficiosas.
Los postbióticos, por otro lado, son residuos bacterianos que pueden promover la presencia de bacterias buenas para la piel.
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, pueden proporcionar beneficios para la salud. Cuando se trata de la piel, los probióticos pueden aportar una serie de beneficios, entre ellos: