CUIDADO FACIAL
Te cuento mis básicos como dermatóloga y los pasos infalibles de mi rutina diaria de skincare para mantener mi piel sana y radiante y, sobre todo, para prevenir afecciones cutáneas en un futuro.
La rutina de skincare de una dermatóloga puede variar según las necesidades y etapas de la vida, igual que pasa con la piel de las pacientes a las que atiendo. Sin embargo, hay ciertos productos y pasos que consideramos básicos para un adecuado cuidado de nuestra piel. Te cuento todo lo que yo uso y por qué.
Para la limpieza diaria uso un 'syndet', es decir, un limpiador sin detergente adecuado para mi piel. En general, prefiero los limpiadores para pieles grasas, ya que me garantizan una adecuada limpieza y retirada del exceso de sebo de mi piel.
Los formatos geles son más astringentes, mientras que las espumas son más suaves. Recuerda que si has llevado maquillaje o fotoprotección con color es más adecuado retirarlo primero con desmaquillante o aceite lavante desmaquillante y, acto seguido, realizar la limpieza facial.
La exfoliación puede ser opcional y dependerá del tipo de piel, pero en general, es beneficioso para realizar una limpieza profunda y yo la incluyo en mi rutina diaria.
Antioxidantes: es un paso que nos gusta mucho a las dermatólogas ya que los cosméticos a base de antioxidantes como la vitamina C, E y el ácido ferúlico nos permiten prevenir el envejecimiento causado por los radicales libres, controla las pigmentaciones y aportan luminosidad al rostro.
La fotoprotección es el paso principal e infalible. Si hubiese que elegir solo uno, sin duda sería éste. Es que hay suficiente evidencia científica para confirmar el impacto negativo que hace el exceso de exposición solar en nuestra piel, acelerando los signos del envejecimiento cutáneo, conocidos como foto envejecimiento y aumentando la incidencia de cáncer de piel.
Desde luego que la exposición solar controlada puede ser beneficiosa para nuestro cuerpo y nuestra mente, pero aplicar fotoprotección solar cada día determinará un mejor wellaging y, de aquí a unos años, tu piel te lo agradecerá.
Los despigmentantes o productos que eviten la acumulación de pigmento también suelen estar en mi rutina. Acostumbro a emplear algún producto que fomente la desintegración del pigmento y bloquee la formación de nuevas manchas.
También incorporo productos que fomenten la renovación cutánea (peeling): alfa y beta hidroxiácidos, retinol, entre otros. Seguramente todas las dermatólgas empleamos alguno de estos productos por la noche, para fomentar una adecuada renovación celular, estimular los factores de reparación cutánea, favorecer la estimulación de colágeno y fortalecer la barrera cutánea.
Os he compartido mi rutina de skincare básica y espero que te funcione como una guía. Sin embargo, recuerda que tu piel es única, necesita y merece un cuidado personalizado, con una adecuada valoración médica e indicación de una rutina de skincare personalizada y eficaz.