¡ADIÓS A LAS OJERAS!
¿Los ojos hundidos y el rostro cansado y envejecido te impiden lucir un semblante bonito y fresco? Si quieres acabar con este calvario matutino, sólo tienes que poner en práctica los sencillos trucos caseros que te mostramos en este vídeo y olvídate de las ojeras que tanta guerra te están dando.
Cuando se tiene una alteración del color en la zona situada entre el párpado inferior y la parte superior del pómulo, estamos hablando de las conocidas ojeras. Al aparecer en nuestro rostro la piel se vuelve oscura, de un color entre morado y negro, originando un aspecto cansado.
Este problema es más común de lo que creemos. Posiblemente no exista nadie que no se haya llevado un disgusto al despertarse y ver en el espejo su rostro distorsionado por culpa de las ojeras.
Una de las razones por las que percibimos las ojeras se debe a que la piel de esa zona es hasta cinco veces más fina que la del resto de la cara, y por ello, los vasos sanguíneos son más visibles ahí.
Son muchas las mujeres y los hombres que buscan soluciones para acabar con ellas. Aunque a priori no parece que sea una tarea difícil ya que las ojeras aparecen y desaparecen en cuestión de días dependiendo de las causas de su aparición. Puede que este problema se prolongue más tiempo del que deseamos ya que pueden instalarse permanentemente en función de la herencia genética de cada persona. En general, con la edad permanecen más tiempo y se acentúan más, sobre todo a partir de los treinta.
Aunque la aparición de las ojeras esté relacionada con la falta de sueño, el insomnio o el estrés, son muchos más los factores que originan su aparición. Lo cierto es que las ojeras pueden producirse por haber dormido poco o haber estado expuesto demasiado al sol. Pero también los factores genéticos, una mala alimentación, el tabaco, el alcohol, o el abuso excesivo de los ordenadores, tablets y móviles precipitan su aparición.
Acabar con las ojeras está en tus manos. Si quieres decirle adiós, pon atención a estos sencillos trucos que te mostramos en el vídeo de arriba y puedes realizar tranquilamente en tu casa. Lo único que necesitas es tener a mano dos cucharas y una patata. Siguiendo estos consejos que te llevarán tan solo cinco minutos, mirarte al espejo dejará de ser una pesadilla.