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La red social Tik Tok consigue poner de moda todo tipo de ‘challenges’, pero algunos pueden ser muy peligrosos para nuestra salud si no se toman las precauciones adecuadas.
En los últimos meses hemos podido ver algunos de los ‘challenges’ más disparatados de Tik Tok, en lo que respecta a la salud oral. Como las consecuencias de los tonificadores de mandíbulas o el resultado de limarse los dientes con una lima de uñas. A dichas tendencias hay que sumar un nuevo reto viral: blanquearse los dientes con ‘borradores mágicos’.
Esta última moda promete que después de pasar un ‘borrador mágico’ por los dientes, se eliminan las manchas externas. Una práctica que, según los expertos, puede poner en riesgo nuestra salud dental. “Los borradores mágicos son limpiadores muy tóxicos y abrasivos que se utilizan para limpiezas profundas del hogar (para las manchas de las paredes, para la limpieza del baño, etc.)”, destaca Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de Ferrus & Bratos.
Estos productos están compuestos por espuma de melamina, un químico muy antiguo en cuya composición incluye formaldehído, altamente tóxico y con potencial carcinógeno. “Aplicados en el diente, los limpiadores mágicos ponen en riesgo nuestra salud bucal, ya que son muy abrasivos y podrían erosionar el esmalte, es decir, la capa externa. Es como pasar un papel de lija por los dientes, con las consecuencias negativas que esto supone”, explica la especialista.
Además, añade, al rozar la encía del cuello del diente también estamos poniendo en riesgo la encía. “Este traumatismo podría desencadenar en lesiones en la mucosa oral”.
La recomendación de Bratos para aquellas personas que quieren lucir unos dientes blancos y perfectos es someterse a un blanqueamiento dental profesional. “Los trucos y remedios caseros que se encuentran por Internet o los efectos de las pastas de dientes blanqueadoras, por ejemplo, no son suficientes para lograr unos dientes blancos sin dañar ni perjudicar la salud de tus dientes”, recuerda.
Ventajas del blanqueamiento dental (de verdad)
Con la llegada del verano y el fin de la obligatoriedad del uso de mascarilla en exterior, son muchos los que están sometiéndose al blanqueamiento dental para lucir una sonrisa más blanca y bonita.
“El blanqueamiento dental profesional combina el uso de férulas con gel blanqueador y una sesión en la clínica con lámpara de luz fría. De esta manera, se consiguen unos resultados más rápidos y duraderos en el tiempo y no supone ningún riesgo para los dientes”, asegura la ortodoncista. “Se confeccionan unas férulas a medida de la boca del paciente que deberá en las horas de sueño durante dos semanas, junto a un gel blanqueador que contiene una sustancia llamada peróxido de hidrógeno. Este producto consigue aclarar el tono de los dientes”.
Transcurrido ese tiempo, tiene lugar una sesión con lámpara de una hora de duración. Patricia Bratos define el proceso de esta manera: “La luz que desprende la lámpara acelera el proceso de blanqueamiento, consiguiendo unos efectos muy evidentes. En esta sesión, se aumenta la concentración de peróxido del gel, llegando a situarse entre el 20 y el 37,5%. Esto se debe a que la lámpara tiene la supervisión directa de un especialista y a que se aíslan las mucosas del paciente (labios, encías…), de manera que no entran en contacto con el gel”.
Tras la sesión de lámpara, el paciente debe volver a llevar las férulas junto con el gel blanqueador en casa durante otras dos semanas. Dientes blancos, de verdad, sin falsos milagros y, sobre todo, sin riesgo para la salud.
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