A CAMBIO DE WIFI GRATIS Y UNA HAMBURGUESA
Dos
hackers han querido demostrar lo fácil
que es tomar el control y robar un coche, en concreto, un modelo Tesla. Y lo
han conseguido pirateando el teléfono de su dueño.
La demostración se llevó a cabo cuando el coche llegó a un área para repostar. El cebo era muy simple; los hackers ofrecían wi-fi gratis para que la espera del conductor se hiciese más amena. Al conectarse, se les ofrecía una aplicación. Si el conductor aceptaba instalarla en su teléfono, se le regalaba una hamburguesa.
Una vez
instalada, el conductor enviaba, sin saberlo, a los hackers todos sus datos. Y una
vez que se tienen las credenciales del usuario es como si se tuviese la llave
del coche.
El
fabricante dice que no es un problema de seguridad de su vehículo sino de una
conducta incorrecta del usuario. Tesla está siendo víctima de innumerables
ataques, uno de ellos fue capaz de controlar su sistema de conducción
automático, piedra angular del que dice ser el coche más avanzado.
La empresa de seguridad responsable del video afirma que
sólo ha querido demostrar como con una simple hamburguesa y algo de
programación basta para robar y tomar el control de un vehículo inteligente.