Lugo
Todavía está aterrorizada. Una octogenaria de Chantada, en Lugo, ha sido víctima de un violento asalto en su casa. Le taparon la cabeza con una manta y la ataron con el cargador de un móvil.
Robo a una octogenaria en su casa de Chantada, en Lugo. Los ladrones le taparon la cabeza con una manta y la inmovilizaron atándole las manos con el cargador de un móvil. La víctima continúa con miedo y preocupada días después.
Entraron en la casa a las dos de la madrugada
Visita Lamas tiene 82 años, vive en una pequeña aldea, junto a otros tres vecinos, en el ayuntamiento de Chantada, en Lugo. La falta de compañía en la zona, los escasos habitantes, fue posiblemente la causa de que nadie sepa, a día de hoy, del paradero de sus atracadores.
La octogenaria calcula que eran las dos de la mañana cuando entraron en su vivienda. Ella estaba en la cama, escuchando un programa de radio nocturno, y sintió cómo alguien le tapaba la cabeza con una manta. Inicialmente creyó que estaba soñando pero pronto supo que la sujetaban con fuerza para que no pudiese ver lo que estaba sucediendo. Entonces los ladrones preguntaron dónde guardaba el dinero y las joyas; ella, sin oponer resistencia, señaló hacia un mueble de la habitación en el que guardaba 3.000 euros. Los asaltantes estuvieron, según ella recuerda, una media hora más revolviendo entre los cajones con el fin de engrosar su botín.
Aterrorizada y atada durante horas
Antes de marcharse ataron fuertemente las manos de Visita con el cable de un cargador de un móvil y le dijeron que no se moviese. Así permaneció, con la cabeza tapada, durante varias horas hasta que consiguió deshacerse el nudo de las muñecas. Eran entonces las cinco de la mañana cuando la octogenaria se levantó y acudió a casa de su vecino para contarle lo sucedido pero el hombre dormía y no consiguió despertarle. Regresó a su vivienda, comprobó que habían roto a golpes su teléfono móvil, y a primera hora de la mañana fue cuando logró contar a su vecino lo sucedido. Él alertó entonces a la Guardia Civil.
Ella fue trasladada al centro de salud de Chantada, por las heridas que presentaba en las muñecas, y la Guardia Civil ya ha iniciado una investigación para dar con estas personas. La octogenaria no consiguió verles pero sí sabe que al menos fueron dos los asaltantes: uno el que la sujetaba y otro el que cogió el dinero. Accedieron a la vivienda por una ventana que rompieron, hablaban castellano y no tenían acento gallego. Pocos más datos puede ofrecer la mujer.
Todavía continúa con miedo. Mientras, la Guardia Civil sigue investigando este robo con fuerza en Lugo del que nadie vio ni escuchó nada, solo la víctima.