Exigen mayores medidas de protección
Gonzalo, 40 años, es un hombre transgénero que sufrió abusos sexuales por parte de su padre cuando apenas era un niño. Ocurrió en el año 2000, Gonzalo tenía 8 años, y presentó la denuncia cinco años más tarde, cuando definitivamente abandonó la casa donde vivía. "Sentí mucha vergüenza. No sabía si me iban a creer", detalla este hombre tras hacerse pública la denuncia que interpuso a su progenitor. En 2010, el padre de Gonzalo fue condenado a 12 años y medio de prisión.
El caso como el de Gonzalo se repite diariamente en nuestro país y, desafortunadamente, pasa por desapercibido a la vista de muchos españoles. También para la Justicia, por ello Amnistía Internacional ha abordado un informe, llamado 'Ya es hora de que me creas' en el que insta a la justicia española a endurecer las políticas condenatorias referidas a la violencia sexual.
El miedo a no ser creídas, como Gonzalo, la falta de confianza en los cuerpos de protección del Estado; sitúan a España en el puesto 25 de 32, en cuanto al número de denuncias presentadas por violencia sexual, muy por debajo de la media europea.
Blanca, 21 años, acudió con su madre a comisaría tras ser violada por un desconocido en mayo del 2016. "El hombre que me tomó el testimonio me hizo sentir incómoda. Yo noté en su cara que no me estaba creyendo. A parte de ser violada, recibir ese trato por parte de las autoridades fue lo peor", revela la joven.
Según indica Amnistía Internacional, la ausencia de una correcta formación con perspectiva de género de las personas que atienden a las víctimas pone en riesgo el respecto de los derechos de las mujeres. Como le ocurrió a Blanca.
Además, hay que destacar que cada comunidad autónoma cuenta con un protocolo de actuación diferente. Lo que hace más vulnerable a las víctimas que han sufrido algún tipo de violencia sexual. Por ejemplo, en Andalucía se puede acudir al centro sanitario antes o después de poner la denuncia. Mientras que en Madrid hay que denunciar previamente si la víctima necesita asistir al centro médico.
La falta de campañas informativas para combatir la violencia sexual deja a las mujeres sin capacidad de reacción a la hora de tener que tomar una decisión. Por ello, Amnistía Internacional exige una mayor visibilidad de esta causa y aboga por endurecer las condenas relacionadas con este asunto.
* Gonzalo, 40 años y Blanca, 21 años; son nombres ficticios.