Coronavirus
La Policía ha interceptado un autobús convertido en discoteca en Málaga con 11 ocupantes en su interior que incumplía las normas de seguridad frente a la COVID-19.
La policía Local de Málaga ha interceptado un autobús tuneado como discotecamóvil con al menos 12 ocupantes en su interior que incumplían todas las normas contra el coronavirus.
Los identificados son el conductor que es un hombre de 48 años y 11 ocupantes que contrataron el servicio a través de Internet a una empresa de otra provincia andaluza, y a los que se les informó de que serían propuestos para sanción por incumplir las medidas contra la covid-19.
En el interior del autobús los jóvenes viajaban de pie, bailando y bebiendo sin usar mascarilla. Los hechos ocurrieron la madrugada del día 14 en la avenida Manuel Agustín Heredia de la capital malagueña. Al parecer los agentes se fijaron en un autobús color rosa con apariencia de discoteca y con un sistema de luces.
Al dar el alto al vehículo los agentes comprobaron que carecía de seguro obligatorio, por lo que fue trasladado al depósito municipal.
Tanto las neveras en las que se transportaban las bebidas como los vasos y botellas apoyados en una especie de barra no contaban con ningún tipo de sistema de sujeción, lo que podría originar una situación de riesgo ante una posible maniobra brusca por parte del conductor.
En el suelo del autobús se instalaron una especie de ventiladores que desprendían humo para aparentar el ambiente de una discoteca el problema es que dicho humo también afectaba al conductor, lo que podría hacer reducir su visibilidad. Además el sistema eléctrico fue montado de forma 'casera' por lo que incumplía también las normas de seguridad.
Los policías comprobaron que la capacidad máxima que ofertaba para el microbús era de 19 plazas, e incluía en el servicio un mínimo de dos botellas de vino o cava, e incluso varios refrescos para niños, además de ofrecer la posibilidad de incluir otras botellas de licor.