LA PRIMER PREMIO NOBEL QUE SE CONVIERTE EN SANTA
Agnes Gonxha Bojaxhiu, más conocida como Madre Teresa de Calcuta, nació en la actual Macedonia en 1910 y falleció en la India después de una vida de sacrificio en favor de los más necesitados en septiembre de 1997. Era una "verdadera madre" cuya bondad y compasión por los más pobres la convirtieron en "la santa de las cloacas".
Estuvo siempre cerca de los pobres por los que sentía un amor profundo. Todo el mundo le pedía consejos y bendiciones. La repentina muerte de su padre, cuando tenía unos ocho años de edad, dejó a la familia en una gran estrechez financiera. Su madre Drane la crió junto a sus hermanos mayores con firmeza y amor, influyendo en el carácter y la vocación de su hija. De pequeña estatura pero firme como una roca en su fe, Agnes decidió cuando tenía 18 años hacerse misionera.
Dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa, por Santa Teresa de Lisieux. En el mes de diciembre inició su viaje hacia India, llegando a Calcuta el 6 de enero de 1929.
Después de profesar sus primeros votos en mayo de 1931, la Hermana Teresa fue destinada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta, donde enseñó en la Escuela para chicas St. Mary. El 24 de mayo de 1937 se convirtió, como ella misma dijo, en "esposa de Jesús para toda la eternidad".
Desde ese momento, empezaron a llamarla Madre Teresa. Continuó a enseñar en la escuela de St. Mary convirtiéndose en directora del centro en 1944. "Calcuta fue un gran impacto. Estuvo en contacto con la extrema pobreza y Dios le pidió que se pusiera al servicio de los más pobres de los pobres", explica la hermana Prema.
El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, recibió la inspiración para fundar la congregación religiosa Misioneras de la Caridad, que estaría dedicada al servicio de los más pobres. Pasaron casi dos años de pruebas y discernimiento antes de que recibiese el permiso del Vaticano para comenzar.
El 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul y atravesó las puertas del convento de Loreto para entrar en el mundo de los pobres. Un año después visitó por primera vez los barrios más marginales, comenzó a asistir a las familias más desfavorecidas, lavó las heridas de algunos niños, se ocupó de un anciano enfermo que estaba tendido en la calle y cuidó a una mujer que se estaba muriendo de hambre y de tuberculosis.
El 7 de octubre de 1950 fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad. Al inicio de los años sesenta, Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India. El Decreto de Alabanza, concedido por el Papa Pablo VI a la Congregación en febrero de 1965, la animó a Madre Teresa a abrir una casa en Venezuela.
Por todo esto el pontífice argentino ha querido que la canonización de la Madre Teresa llegase justo durante la celebración de esta Año Santo dedicado a la Misericordia, la que madre Teresa repartió en las calles de Calcuta y después en todos los rincones del mundo con su congregación las Misioneras de la Caridad.
El proceso de canonización de madre Teresa de Calcuta ha sido rápido, ya que murió el 5 de septiembre de 1997, pero ha cumplido con todos los requisitos, como los dos milagros necesarios por su intercesión. El supuesto milagro que llevará a una premio Nobel a los altares de la Iglesia católica ocurrió en 2008 en un hombre brasileño, que estaba en fase terminal por un tumor cerebral y que salvó su vida después de que su esposa pidiera la intercesión de la beata, según han explicado los informes médicos.
La ceremonia en la plaza de San Pedro se llenó con las 150.000 personas que han podido conseguir una entrada. Ante la importancia del evento, con representantes de numerosos Estados, se han reforzado aún más las medidas de seguridad en los alrededores de la basílica de San Pedro con tres áreas de control y 3.000 agentes.
La delegación oficial española ha estado compuesta por la reina Sofía; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, y el secretario de Estado para la Unión Europea en funciones, Fernando Eguidazu.