Avión
Un vuelo procedente de Oslo con destino Málaga tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia por la presencia de un ratón en el avión.
Un vuelo que cubría la ruta entre Oslo, Noruega, y Málaga, España, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Copenhague, Dinamarca, debido a la presencia inesperada de un ratón a bordo. El incidente, que sorprendió tanto a la tripulación como a los pasajeros, ocurrió el pasado miércoles cuando el roedor apareció supuestamente dentro de la comida de una pasajera. Este hecho obligó al piloto de Scandinavian Airlines (SAS) a tomar la decisión de descender y cambiar de avión antes de continuar hacia su destino final.
El vuelo transcurrió con normalidad hasta que una pasajera, al abrir su comida a bordo, descubrió con asombro que un ratón saltaba del interior de su bandeja. Jarle Borrestad, uno de los pasajeros presentes en el vuelo, relató lo sucedido en su perfil de Facebook, publicando una fotografía sonriente junto a otras dos mujeres, y comentado: "Los crean o no, una señora sentada a mi lado abrió su comida y un ratón apareció de un salto". La anécdota fue compartida por Borrestad con humor en redes sociales, atrayendo la atención de muchos usuarios.
A pesar de que la situación fue tomada con humor por parte de algunos viajeros, la presencia de un roedor a bordo representa un riesgo para la seguridad del vuelo. Los ratones pueden dañar el cableado electrónico de los aviones, pudiendo poner en peligro su funcionamiento. Por ello, las aerolíneas cuentan con estrictos protocolos que prohíben la presencia de estos roedores en las aeronaves.
Siguiendo los procedimientos establecidos, el comandante del vuelo tomó la decisión de iniciar un aterrizaje de emergencia en la capital danesa para evitar posibles riesgos. Øystein Schmidt, portavoz de Scandinavian Airlines en Noruega, confirmó el incidente en declaraciones a la agencia AFP y explicó que, conforme establecen los protocolos de la aerolínea, se realizó un cambio de avión para garantizar la seguridad de los pasajeros.
"Conforme a nuestros procedimientos, hubo un cambio de avión para una inspección", indicó Schmidt, señalando además que este tipo de incidentes son "extremadamente raros". No obstante, para prevenir que algo similar ocurra en el futuro, la aerolínea ha establecido una revisión con sus proveedores de alimentos y ha reforzado los controles para garantizar la seguridad en cada vuelo.
Tras el aterrizaje en Copenhague y el correspondiente cambio de avión, los pasajeros pudieron continuar su viaje hacia Málaga sin más inconvenientes. SAS se encargó de que los viajeros embarcaran en una nueva aeronave, retomando así su vuelo hacia España y garantizando una llegada segura y sin nuevos incidentes.
El portavoz de la aerolínea también señaló que la situación fue manejada con diligencia, asegurando que SAS aplicó todos los procedimientos necesarios para proteger tanto a los pasajeros como al personal a bordo. "Hemos tomado medidas adicionales para asegurarnos de que esto no vuelva a suceder", afirmó Schmidt, reiterando que la aerolínea está en constante revisión de sus estándares de seguridad.
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