Monjas clarisas
El nombramiento de Mario Iceta como Comisario Pontificio del monasterio de las monjas clarisas, ha puesto en jaque la presencia del autodenominado obispo, Pablo de Rojas, que no ha dudado en insistir en que no se irá.
La trama de las monasterio de Burgos, donde 16 monjas renegaron de la Iglesia Católica tras alegar que han sufrido "una persecución" por parte de la comunidad eclesiástica debido a la decisión de Roma de bloquear su solicitud para vender un convento sobre el que tienen propiedad. Las monjas han pasado a estar bajo la tutela de Pablo de Rojas Sánchez-Franco: un nombre importante en la historia debido a que encabeza de Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, una doctrina que destaca por sus dogmas contrarios a los del Vaticano.
Esto, chocó directamente con el obispado de Bilbao, que por aquel momento estaba encabezado por Mario Iceta, que ahora ha sido nombrado Comisario Pontificio de Belorado (el monasterio de las 16 monjas).
La periodista de Antena 3 Noticias, Susana Ahijado, ha logrado contactar con el cabecilla de la Pía Unión, Pablo de Rojas, el cual se autodenomina obispo, sin serlo oficialmente, ya que fue excomulgado en 2019. En una conversación vía telefónica, el falso obispo a accedido a responder a algunas preguntas.
El nombramiento de Mario Iceta como Comisario Pontificio del monasterio donde están las monjas clarisas, supone que ostenta poderes de dirección. Estos poderes de dirección incluyen que se pueda prohibir al recinto a Pablo de Rojas (el falso obispo) y también a su ayudante y sacerdote, José Caecero. Iceta ha aplicado esta prohibición junto con la de que ninguna persona vinculada a la Pía Unión pueda acceder al monasterio.
Ante esto, De Rojas ha dejado claro que no se irá del monasterio: "No me voy a ir, de hecho, cuando recibí esta noticia, me ha servido para reforzar más mi actuación y amparar a las hermanas, aquí me voy a quedar". El supuesto obispo asegura que "la propiedad del monasterio pertenece a las monjas, no al obispado" y que, las monjas, al desmarcarse el pasado 8 de mayo de la Iglesia, "Iceta deja de tener cualquier jurisdicción sobre ellas". "Anoche los abogados de las monjas interpusieron una denuncia con más de 100 folios en la Policía Nacional". Iceta, a pesar de la prohibición, va a tener que ver a De Rojas por el monasterio: "no es algo personal, él lo ha llevado a lo personal y a lo público", acusa.
A las acusaciones del arzobispado de "ser una secta" con intereses económicos, De Rojas señala que son un monasterio con monjas de clausura y que, por tanto, "¿qué intereses económicos pueden tener?".
El falso obispo, ante el recordatorio de la acusación de "secta con intereses económicos" por parte del arzobispado, no duda en señalar a Iceta: "nosotros sí que podemos decir que el señor Iceta debería ocuparse de todos los casos de pederastia que tiene en las diocesis de Burgos, donde tiene denuncias".
Es época de Corpus Cristi, y Pablo de Rojas ha señalado que no sabe si las monjas grabarán esa procesión para redes sociales, pero qué él y la organización si lo hará. La Pía Unión es una doctrina de la cual no se sabe aún mucho y Rojas tampoco ha querido despejar dudas: "Tiene varios benefactores. No sé quién es el máximo benefactor". Tampoco ha querido arrojar datos sobre cuántos fieles puede tener esta organización que se opone a los dogmas del Vaticano.
Lo que ha prendido la llama de esta historia, fue la negativa del Vaticano a la venta del monasterio, tal y como se ha dicho anteriormente. "No estoy detrás de esa compra personalmente, no tengo ese dinero", alega, pero no responde ante la pregunta de si está detrás de esa compra a nivel colateral.
Respecto a lo que concierte al sacerdote "barman", José Caecero, De Rojas señala que no será capellán, "vamos a designar a otro sacerdote, Caecero se encargará de otras cosas", sentencia.