Contaminación
La dos veces campeona olímpica de vela Theresa Zabell estuvo 20 años recorriendo los mares del todo el mundo: "Ahí fue cuando me di cuenta de que había un problema".
Después de todo lo que vio a lo largo de su carrera como regatista Zabell no lo dudó, tenía que tomar medidas. Decidió crear la Fundación Ecomar de la que es presidenta y empezar a trabajar sobre el terreno: "Llevamos 25 años limpiando las playas y haciendo labores de concienciación, yo tenía claro que quería formar parte de la solución".
Este sábado más de 50 voluntarios acudieron a la llamada de Ecomar y se repartieron por la playa de Patos en Nigrán, Pontevedra, para recoger plásticos y todo tipo de residuos.
Desde los más grandes hasta los más difíciles de encontrar, los microplásticos, un problema que ahora sale a la palestra pero con unos datos que van más allá.
"Aquí hemos encontrado pellets del vertido del que tanto se está hablando pero también otros de hace tiempo". Los datos que Zabell pone sobre la mesa ayudan a tomar perspectiva: "El año pasado de 71 playas que limpiamos, en 71 había pellets". Y la gravedad de la situación va más allá: "Este vertido fueron 26 toneladas, es mucho, pero mucho más son las 160.000 toneladas de pellets que cada año se vierten en los océanos europeos".
Además de en esta playa, este sábado se han efectuado limpiezas en otros muchos arenales de Galicia. En total 43 arenales repartidos en 23 ayuntamientos gallegos. Unas 400 personas han sido contratadas por la Xunta de Galicia para realizar estas labores, además de los voluntarios.
Las cifras que se manejan en la actualidad dan una idea de la magnitud de este problema global que afecta a todas nuestras costas, sin excepción. En el conjunto de las playas limpiadas hasta el momento se han retirado casi 3.500 kilos de pellets y 9.600 kilos de otros plásticos. Así es que como nos dice una voluntaria: "buscando pellets encontramos un montón de porquería".
Ante esta situación, desde Ecomar nos recuerdan que la labor más importante es la de concienciación. "El mejor residuo es el que no se genera", recuerdan. Por lo que aprender a reducir el consumo de plásticos, sobre todo de un único uso, es, sin duda, la mejor de las aportaciones que podemos hacer.