Crisis pellets
En las últimas horas aumenta ligeramente la llegada de pellets a las costas de Galicia y podría ir a más en los próximos días por el viento y el oleaje previstos.
La llegada de pellets de plástico no ha cesado desde que el buque Toconao perdiera varios contenedores el pasado 8 de diciembre a 40 millas náuticas de la costa norte de Portugal próxima a la frontera con Galicia.
Si bien en los últimos días había disminuido la aparición de estas pequeñas esferas de plástico, desde el jueves por la tarde se podrían estar confirmando las previsiones. La presencia de la borrasca 'Hipólito' en torno a las islas Azores estaría provocando ya un cambio en las corrientes y en las próximas horas lo haría también con el viento, que rolaría a componente sur-suroeste.
Así, la variación en estos patrones comenzaría a empujar hacia las costas de Galicia una nueva oleada de plásticos. Las previsiones estiman que las corrientes, favorecidas por el viento y el oleaje, podrían dar lugar a que este sábado se registre el máximo número de plásticos llegando al litoral de Galicia, y que después se extendería a más regiones.
Por otra parte, el Gobierno Vasco no prevé una llegada masiva de pellets a sus costas a corto plazo. Aun así este jueves se confirmaba que los plásticos detectados en las playas de País Vasco, concretamente en la provincia de Vizcaya, proceden de los contenedores perdidos por el Toconao, responsables de la marea plástica que mantiene en alerta toda la costa norte de la península Ibérica.
En el caso de los pequeños trozos de plástico hallados en la isla de Tenerife, se descarta por completo que puedan tener su origen en el vertido que afecta a Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. La Universidad de Las Palmas de GranCanaria (ULPGC) ha destacado si los pellets de plástico de este vertido fueran en dirección a Canarias, tardarían al menos un año en alcanzar el archipiélago.
La ULPGC además remarcaba la importancia de una intervención rápida en cuanto a la retirada de estos residuos de la costa para evitar que se mezclen con la arena y las algas, hecho que dificulta considerablemente las labores de limpieza.
Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), expresan que no se conoce con exactitud "los aditivos químicos" que forman parte de la composición de estos pellets, y que en función de éstos pueden ser tóxicos par los organismos vivos y concretamente para los seres humanos. Lo que sí han afirmado es que estas "bolitas" tardarían unos 100 años en degradarse. También apremian a retirar los pellets cuánto antes y a localizar el foco del vertido para evitar que sigan esparciéndose el plástico en el mar.
El grupo de investigación de Ecofisiología de los Organismos Marinos (EOMAR) del Instituto ECOAQUA advierte desde hace tiempo de los efectos negativos que tiene este tipo de plásticos sobre los ecosistemas marinos, ya que podría contener un 30% de componentes químicos para evitar la degradación de los mismos, y que serían perjudiciales para la salud.