Valladolid
El joven tenía un examen de oposición para acceder al Ejército, pero quedó atrapado en una cafetería y tuvo que ser rescatado por los bomberos por el patio interior.
Erik González Santos todavía no se ha recuperado del susto. El joven, de 19 años y natural de Guardo, en Palencia, había acudido a Valladolid para realizar el examen de acceso al Ejército. Había llegado pronto a la ciudad y entró en la primera cafetería que encontró cerca de la Delegación de Defensa, en el centro de la ciudad vallisoletana, para tomar un café antes del examen.
"Entré en el baño para lavarme las manos y refrescarme un poco y cuando salí vi que no había nadie. La puerta estaba cerrada y había un cartel en el que ponía que abrían a las 11 de la mañana", ha explicado.
Erik entró en pánico, ya que su examen empezaba en apenas media hora. Llamó al número de teléfono de la cafetería por si estaba desviado a algún móvil, pero sonó en el interior de la oficina del local. Llamó también a su padre y él le recomendó que avisara a Emergencias.
"Me dijeron que ya que estaba en una cafetería-pastelería, les llevara unos pasteles"
"Llamé al 112 y, al principio, creían que estaba de broma. Avisaron a los Bomberos y a la Policía Municipal", ha relatado el joven, quien afirma que también llamó a Defensa para explicar que no sabía si llegaría a tiempo a su examen. "Me dijeron que ya que estaba en una cafetería-pastelería, les llevara unos pasteles", ha bromeado Erik.
El joven opositor comprobó que el local tenía una ventana que daba acceso a un patio interior. Y es por ese lugar por el que los bomberos consiguieron rescatarlo. Fueron momentos de angustia, recuerdaba el palentino.
Erik llegó a la Delegación de Defensa diez minutos más tarde de la hora de inicio de la oposición. "Les conté que era yo el que se había quedado encerrado en una cafetería y me dejaron hacer el examen sin problema", suspiraba aliviado antes de confesar que le salió muy bien y que espera obtener una buena nota.