Bandas criminales
Esta banda latina estaba en el punto de mira de la Guardia Civil desde hace casi un año.
La Guardia Civil ha desarticulado una banda criminal perteneciente a los Dominican Don't Play (DDP). Tres de los once detenidos estaban implicados de manera directa en el apuñalamiento del joven de 25 años en Usera.
Los agentes llevaban varios meses siguiendo los pasos de esta organización, asentada en Madrid y Toledo. Precisamente, la última fase de esta operación estalló tras la muerte del joven de Usera.
Actuaban con "alta intensidad delictiva"
La investigación del Instituto Armado ha permitido detallar cómo operaban los integrantes de los DDP. Lo hacían, según subrayan, "con una alta intensidad delictiva, muy organizados y jerarquizados, muy rigurosos con el cumplimiento de sus misiones y con una férrea disciplina interna".
Además, apuntan, entre los perfiles más captados por los cabecillas se encuentran menores "con cierto desapego social y con cierto desarraigo que buscan adquirir una condición de poder", que, al mismo tiempo, y debido a su edad, "gozan de un cierto grado de inimputabilidad".
Del mismo modo, los investigadores certifican que el líder de la banda se encontraba en la prisión de Ocaña y que desde allí daba órdenes al resto de integrantes y decidía los pasos que se iban a seguir.
Uno de los grupos más sanguinarios
Los DDP son uno de los grupos "más violentos y sanguinarios", pero no es el único. De hecho, la Comunidad de Madrid mantiene la preocupación ante la proliferación de este tipo de pandillas.
"Tenemos un problema con el asunto de las bandas y desde las últimas semanas hay una escalada de enfrentamientos", señala Inmaculada Sanz, portavoz y delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.
Tras los últimos acontecimientos, la capital ha decidido blindarse contra la violencia de las bandas juveniles y este fin de semana habrá un despliegue de más de 500 efectivos de la Policía Nacional que reforzarán la vigilancia para evitar reyertas.