Galicia
La familia sigue a la espera del avance de la instrucción y han dejado su representación en manos del conocido abogado Luciano Prado.
Antonio Costa regentaba su puesto Chelo & Muñico en la Plaza de Abastos de Santiago de Compostela desde 1999, un puesto que heredó de sus padres Chelo Martínez y Gerardo Costa, al que todo el mundo conocía como Muñico, de ahí el nombre de su empresa.
Hace algo más de 70 años que abrían sus puertas a los santiagueses en el mercado. En él, Antonio trabajó los últimos años con su hija, Gloria Costa, hasta que el 12 de noviembre moría por una agresión en una de las madrugadas en las que el hombre, de 59 años, se dirigía a abrir su puesto como otro día cualquiera.
“Gracias a todos por tantas muestras de cariño. A partir del 3 de diciembre un ángel desde el cielo y yo retomaremos la actividad en la carnicería Chelo & Muñico”, compartía en las redes del negocio Gloria el pasado 23 de noviembre, que seguirá con la actividad de la empresa en recuerdo de su padre. Varias compradoras, placeras y placeros se han acercado, con mucha emoción, a felicitarla por retomar la actividad del puesto, dándole también su pésame y ánimos. Como siempre en el puesto, hay cierta cola esperando a ser atendidos. Algunos aseguran que su padre estaría tremendamente orgulloso de la decisión de Gloria de ponerse al frente de un negocio en el que ya tenía un gran papel, pero además, también lo estaría de otro de sus hijos, de solo 19 años, que se mete de lleno ahora en la empresa en honor a su padre.
En estos algo más de 20 días en los que el puesto ha permanecido cerrado, varias personas han llevado flores en recuerdo del fallecido y querido carnicero, tanto por compañeros de puesto como por conocidos y asiduos del comercio. Además, el resto de los comerciantes de la plaza fueron colocando lazos negros en honor a su compañero durante este mes. Algunos todavía permanecen.
La familia de Antonio Costa permanece a la espera del avance de la instrucción, con dos detenidos en prisión provisional comunicada y sin fianza después de pasar por los juzgados santiagueses. Para el caso, la familia ha decidido que sea Luciano Prado el abogado en el que confiar el caso, un letrado con despacho en la capital gallega y en Madrid y que ha llevado casos complejos y conocidos en todo España.
Este letrado es conocido por haber defendido recientemente a Katy Silva en el caso coruñés por el asesinato de Samuel Luiz, siendo la única de las cinco acusadas que resultó absuelta por decisión del jurado popular, siendo inicialmente acusada a 25 años de cárcel. Otro de sus casos más recientes y relevantes fue la representación de la familia de Jéssica Méndez, la joven pontevedresa atropellada por un hombre tras el rechazo que él había recibido por parte de ella. De este modo, Luciano Prado coge el testigo del abogado inicial de la familia, su letrado de confianza y amigo de Antonio, Francisco Méndez.
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