TRAS 44 AÑOS DE AUTOPISTA
Alrededor de un centenar de personas han marchado a pie desde la plaza mayor de Briviesca (Burgos) hasta el enlace de la Nacional 1 con la AP-1, donde han realizado una ofrenda floral y han guardado un minuto de silencio por las víctimas de ese tramo.
Hacia la medianoche, han comprobado delante de sus ojos, que las barreras del puesto de peaje se habían desmontado.
Desde allí, han regresado a la plaza mayor para retirar, entre aplausos y una traca de petardos, la pancarta que desde hace casi 300 días reclamaba el final del peaje desde el balcón consistorial.
Todavía habrá que esperar varios días para apreciar los efectos de la eliminación del peaje, aunque la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, estima que 7.000 de los 10.000 vehículos diarios, más de la mitad camiones, que circulaban de media por la Nacional 1 se desviarán ahora por la autopista, cuya densidad de vehículos se incrementará en torno a un 35%, hasta los 27.000 de media diaria.